La relatora especial sobre pueblos indígenas de las Naciones Unidas, Victoria Tauli-Corpuz, exigió al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que cumpla la promesa de saneamiento en el municipio de Waspam, territorio indígena que se encuentra en tensión, por invasión de colonos.
“Pido al Gobierno que inicie el proceso de saneamiento territorial al que se comprometió el presidente Daniel Ortega, dando prioridad a los territorios en conflicto, para proceder al traslado de los colonos a sus lugares de origen o a su reubicación”, explicó Tauli-Corpuz. Asimismo, manifestó la necesidad de crear “un mecanismo de diálogo” entre las comunidades, con el fin de conseguir una solución a largo plazo.
Los registros del Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan) señalaron que 52 personas han sido agredidas con armas de fuego, entre ellos 24 ciudadanos han fallecido por la defensa de los territorios. Tauli-Corpuz demandó que se investiguen las muertes, los ataques contra las personas y sus bienes. Además, que los responsables se presenten ante la justicia por los hechos cometidos, y que las víctimas reciban una compensación.
“Ojalá que el Gobierno de Nicaragua tome en cuenta y busque cómo dar solución al problema”, dijo la diputada y dirigente de la organización indígena de Yatama, Elízabeth Henríquez. Por otro lado, explicó que el pánico persiste en los territorios indígenas de Waspam porque los indígenas aseguran que los colones amenazaron con que “no habrá Navidad en paz”. Por ese motivo los miskitos que viven en las comunidades, a orillas de Río Coco Arriba, se desplazaron a la Mosquita, territorio hondureño, dice.
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La relatora de la ONU señaló que pudo apreciar las condiciones en las que se encuentran los desplazados, en una visita que hizo a la frontera de Honduras con Nicaragua. En esa oportunidad, una comisión de los miskitos le entregó un documento de 10 páginas que detallaba la situación de los pueblos indígenas y la falta de ejecución de la etapa de saneamiento de las propiedades de la zona, prometida por el Gobierno.
“Las raíces de esta tensión se encuentran en la falta de un proceso real y efectivo de saneamiento de los territorios indígenas”, declaró Henríquez. De igual forma, dijo que espera que el Estado tome en cuenta las recomendaciones de la relatora de la ONU, quien desde Ginebra pidió calma entre los miskitos y los colonos.
Henríquez acusó que fue agredida por grupos de choque del partido de Gobierno el pasado 30 de octubre. La diputada colocó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Puerto Cabezas; sin embargo, no se ha iniciado la investigación. “La ley no está para personas que no comparten su posición”, aclaró Henríquez.
Fuentes: La Prensa