La Policía Federal de Brasil formalizó este lunes la imputación al presidente de la constructora Odebrecht por estar supuestamente involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras. Entre los crímenes por los que fue acusado se encuentran lavado de activos, fraude en licitación, corrupción y organización criminal.
Marcelo Odebrecht, detenido en Curitiba desde el pasado 19 de junio, habría pagado sobornos en siete obras de Petrobras, de acuerdo con información divulgada a través de medios de comunicación brasileños como Veja, Folha de Sao Paulo y Valor Económico.
Adicionalmente el juez federal, Sergio Moro, sentenció a 15 años y 10 meses por los mismos delitos al exdirector presidente de Camargo Correa, Dalton Avancini y a Eduardo Leite, exdirector vicepresidente. Sin embargo ambos ejecutivos cumplirán su condena bajo arresto domiciliario por su colaboración en el caso. Por su parte Joao Auler, expresidente del consejo de administración de la constructora, fue sentenciado a nueve años y seis meses de prisión efectiva por corrupción activa.
Eduardo Cunha y Renan Calheiros, presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, también se encuentran bajo investigación de las autoridades federales. Con respecto a esto Cunha dijo que las acusaciones en su contra constituyen una operación “faraónica” para sacarlo de su cargo.
De acuerdo con información obtenida por la agencia Efe, las autoridades judiciales señalan que las compañías involucradas obtenían contratos arreglados con Petrobras, entre los que estarían implicados el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Complerj) y la refinería Abreu y Lima. Ambas han sido consideradas como obras polémicas en el país debido a su retraso en la construcción y al alto costo de las mismas. Asimismo las empresas Odebrecht y Andrade Gutierrez han controlado otros proyectos a nivel internacional, tales como carreteras, centrales hidroeléctricas y trenes.
En un comunicado publicado por Odebrecht, esta compañía informó sobre las acciones legales que llevará a cabo para defenderse y declara que “el informe de la Policía Federal contiene nuevamente interpretaciones distorsionadas, descontextualizadas y sin lógica alguna”.
Además, Brasil abrió una investigación formal al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por posible tráfico de influencias con Odebrecht, y a la actual presidenta Dilma Rousseff, quien ya gobernaba al momento de desatarse el escándalo de corrupción en Petrobras. El presidente de la cámara baja indicó que considera llevar a Rousseff a juicio, lo cual podría representar una posible destitución presidencial por primera vez en 23 años.
Popularidad de presidenta Rousseff sigue en baja y los brasileños quieren juicio político http://t.co/Y24haIOcIY
— AmericaEconomia (@americaeconomia) July 21, 2015
Fuentes: CNN en español, La Prensa, Diario de Pernambuco.