
EnglishTres juezas de la ciudad de Nápoles (Italia) han confirmado que el expresidente panameño, Ricardo Martinelli, extorsionó e intimidó a una empresa del país europeo para que financiara la construcción de un hospital pediátrico en Veraguas, prometido por el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi como una donación hace cuatro años.
Las juezas Giovanna Cepalluni, y sus colegas magistradas Alessandra Cataldi y Bárbara Mendia, señalaron en su fallo que Lavitola, empresario italiano de medios (y mano derecha de Berlusconi) condenado a tres años de cárcel por extorsión, “se hizo portavoz de la intención de Martinelli de desacreditar a la empresa Impregilo”.
En la sentencia, el expresidente panameño (2009-2014) que se encuentra en paradero desconocido desde enero, cuando salió de su país a una reunión del Parlamento Centroamericano (Parlacen) en Guatemala, y de allí a Miami, es señalado como cómplice, lo que abre las puertas a su enjuiciamiento en Italia.
En Panamá, mientras tanto, el exmandatario y empresario fue acusado por corrupción por supuestas irregularidades cometidas en las compras de alimentos del Programa de Ayuda Nacional (PAN); se espera, sin embargo, que la Corte Suprema de Justicia levante la inmunidad que deriva de su cargo como máximo dirigente del partido Centro Democrático. Asimismo, solo este tribunal puede procesarlo, en su carácter de diputado al Parlacen.
El caso de Martinelli en Italia se inició en 2010, cuando el exprimer ministro Silvio Berlusconi prometió el desarrollo de un hospital pediátrico en la ciudad de Veraguas, Panamá, que finalmente nunca llegó a construirse.
El compromiso de Impregilo con el presidente istmeño era el de construir el hospital para participar en el desarrollo del metro de Panamá, finalmente concedido al consorcio hispano-brasileño formado por las empresas FCC y Odebrecht.
El acuerdo, por supuesto, se esfumó; sin embargo, Lavitola continuó presionando a Impregilo para que construyera el hospital.
La licitación que ganaron FCC y Odebrecht fue por un monto superior en $50 millones a la que presentó la empresa italiana; la fiscalía de Nápoles señala que el caso de Lavitola es parte de un “esquema más amplio” que también incluye corrupción en Brasil.
De hecho, Odebrecht, bajo vigilancia por el caso Lava Jato de corrupción en Petrobras, la petrolera semiestatal brasileña, será también investigada por la fiscalía italiana por su victoria en la licitación de la construcción del Metro de Panamá. En un comunicado, la empresa brasileña dijo desconocer que se esté llevando una investigación en su contra en Italia, y afirmó que ganó en forma transparente la licitación para el subterráneo.
Lavitola ha admitido que administraba y blanqueaba el dinero de las comisiones que recibía Martinelli en la adjudicación de obras públicas; él se quedaba con 20% de los capitales legitimados. Al empresario italiano, las juezas lo obligarán también a devolver US$30 millones en ayudas financieras al diario L’Avanti, el cual dirigía.
Fuentes: La Prensa, Paraíba.com.br