EnglishEl juez venezolano Alí Fabricio Paredes fue detenido el martes 10 de febrero por “presunto favorecimiento de procesados” solo menos de 24 horas después de enviar al narcotraficante Walid Makled, acusado “por tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y legitimación de capitales” a prisión.
Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia detuviern a Paredes un día después que impusiera una sentencia de 14 años y 6 meses de prisión contra Makled. La fiscal general, Luisa Díaz Ortega, anticipó que apelará la decisión de Paredes ya que el juez absolvió a Makled de “los delitos de ocultamiento de arma de fuego, asociación para delinquir y sicariato”.
Proveniente de una familia venezolana acomodada, Makled está presuntamente vinculado con una organización que envíaba 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos cada mes, según denunciaron las autoridades colombianas. Además, está vinuclado con los asesinatos de los periodista Orel Sambrano y el médico veterinario Francisco Larrazábal en Venezuela.
En 2010, Makled fue detenido en Colombia y extraditado al siguiente año.
Paredes también fue el juez del caso de María Lourdes Afiuni, una jueza venezolana detenida en 2008 tras ordenar la liberación de un empresario encarcelado, Eligio Cedeño, siguiendo directivas de Naciones Unidas. Mientras permaneció en prisión, Paredes negó a Afiuni recibir asistencia médica y utilizar las áreas de la penitenciaría. La defensa de Afiuni acusó al juez de violar derechos humanos.
Por este caso se recuerda una declaración del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, tras la liberación de Cedeño, exigiendo “30 años de cárcel” para Afiuni”. Tras padecer cáncer y, según su versión, ser violada en la cárcel, la jueza está recluida en su residencia con una medida cautelar.
“Quien le hace juego a esta revolución de la miseria, siempre pierde”, dijo Jose Amalio Graterol, abogado de Afiuni. “Le están dando una dosis de sus propia medicina”, agregó.
Makled aseguró poseer videos y “contundente evidencia” que implicarían en sus actividades a altos rangos del ejército y Gobierno venezolano. También dice haberle pagado a un excomandante de la Armada venezolana US$5,5 millones para obtener la concesión de un importante puerto, y se le vincula con Luis Felipe Acosta Carlés, exgobernador del central estado de Carabobo y cercano aliado de Chávez.
Fuentes: El Nuevo Herald, La Patilla,