EnglishLa Organización Mundial del Comercio (OMC) obligó este jueves 15 de enero a Argentina a desmontar su sistema de control de importaciones, luego de que el país sudamericano perdiera el recurso de apelación presentado en septiembre de 2014 tras un fallo en su contra que contaba con el apoyo de miembros de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
Según expresó el tribunal de apelaciones del organismo de comercio, “Buenos Aires tiene que cumplir con las reglas del comercio internacional” y avaló el informe del grupo especial que hace cuatro meses había declarado que Argentina violaba las reglas del derecho internacional al imponer obstáculos para la importación de bienes europeos, estadounidenses y japoneses.
Los países demandantes acusaban al Gobierno argentino de haber establecido restricciones a sus exportaciones, obligando a las empresas extranjeras a exportar bienes argentinos para hacer ingresar sus productos al país. Uno de los casos más famosos fue el de la empresa alemana de autos Porsche, que se vio comprometida a comprar aceite de oliva y vino argentino para introducir sus coches en Argentina.
Según cálculos de la Unión Europea, las restricciones argentinas le hicieron perder US$3.000 millones en exportaciones.
Para el representante comercial de Estados Unidos, Michael Froman, la decisión de la OMC significa ”un gran triunfo”. Las exportaciones norteamericanas a Argentina alcanzaron los US$11.000 millones en 2014. Principalmente, consisten en el suministro energético, artefactos electrónicos, maquinaria, repuestos para vehículos y aviones, farmacéuticos, equipos médicos, productos químicos y agrícolas.
Cuando se conoció el fallo condenatario en septiembre pasado, la Argentina expuso distintos argumentos en su defensa. Entre ellos, se encontraba la aplicación de la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI), establecida por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que obliga al importador a detallar los bienes que desea ingresar al país.
Para el tribunal de apelaciones de la OMC, tal medida implica una “restricción al comercio”, y viola la normativa del organismo. Esta disposición ya había sido denunciada por Estados Unidos en 2012.
Argentina todavía tiene derecho a presentar un último recurso de reconsideración, sin embargo, ante el probable rechazo, el país gobernado por Cristina Kirchner deberá respetar la decisión de la OMC y desmontar el control a las importaciones. De no cumplir con las exigencias, el organismo de comercio podrá autorizar a los países demandantes a adoptar medidas restrictivas contra exportaciones argentinas.