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English Este lunes, el Gobierno de Venezuela anunció que cerrará sus fronteras con Guyana y Brasil antes del anochecer , como un intento para reducir el contrabando de combustible y alimentos. Desde agosto, el cierre nocturno de la frontera solo había aplicado a los límites con Colombia, y exclusivamente al paso de vehículos. Sin embargo, ahora también afectará a las personas que cruzan a pie.
La nueva norma será «restringir el movimiento fronterizo de personas y vehículos, tanto por tierra, aire y agua; entre las diez de la noche y las cinco de la mañana», el objetivo es » proteger la inviolabilidad de las fronteras, combatir el contrabando y prevenir las actividades ilícitas que atenten contra la seguridad del país», según el comunicado emitido por el Ministerio de Interior y Justicia.
Desde el cierre de la frontera con Colombia, las autoridades venezolanas han detenido aproximadamente a mil personas por delitos relacionados con el contrabando, además de haber incautado miles de toneladas de alimentos y combustible, de acuerdo con las informaciones emitidas por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz.
Contrabandistas buscan beneficiarse rápidamente del mercado venezolano debido a los altos subsidios con los que cuenta una amplia gama de productos; el Gobierno insiste en prevenir que tales artículos sean revendidos a precios más altos en Colombia.
El Gobierno colombiano ha expresado su «inconformidad» con esta decisión, considerándola como «unilateral».
El líder empresarial colombiano Carlos Luna, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, afirmó que la decisión del Gobierno venezolano no es la mejor para la región fronteriza, ya que se enfrentan dificultades económicas.
Jairo Gómez, líder sindical colombiano, dice que la regulación es un ataque «cruel» por parte de las autoridades venezolanas que ha repercutido en el tráfico fronterizo. Según Gómez, el movimiento diario de camiones en la frontera colombo-venezolana ha disminuido de 450 camiones a solo cuatro desde que inició la medida.
El régimen chavista asegura que el contrabando de combustible le cuesta al Estado US$ 2 millones al año, y el de alimentos más de US$ 5 millones. Maduro afirma que los empresarios tratan de dañar la economía del país con una «guerra económica» en contra de su Gobierno.
Fuente: Portafolio, Infobae.
