EnglishAmado Boudou se convertirá en el primer vicepresidente argentino en enfrentar un juicio oral y público. Este jueves, el juez federal Claudio Bonadío elevó a juicio la causa en la cual se le acusa de haber falsificado los documentos de un automóvil importado que compró hace más de 20 años.
El proceso podría llevarse adelante en 2015, aunque una causa por violaciones a derechos humanos radicada en el tribunal designado para juzgar a Boudou retrasaría su juicio.
Boudou es acusado de una serie de irregularidades en los trámites necesarios para transferir un automotor. Entre ellas se destacan la presencia de una firma apócrifa del vicepresidente, otra de la notaria que supervisó la compraventa, un domicilio inexistente, y la adulteración del número de motor.
Para el fiscal Guillermo Marijuán , Boudou, junto con su exmujer y otras personas que intervinieron en el trámite, “actuaron asociadamente para transferir de manera irregular, mediante documentación falsa”. El delito por el cual se le acusa prevé penas de entre uno y seis años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos por el doble del plazo de la pena.
La decisión se conoce un día después de que un tribunal de apelaciones descartará el pedido formulado por la defensa de Boudou para anular el proceso. Los jueces consideraron que la solicitud de elevar a juicio la causa contra el vicepresidente argentino era “clara, precisa y circunstanciada”.
Más allá de los dolores de cabeza que le genere este causa al vicepresidente, pronto se podría convertir en un hecho anécdotico. Boudou está desde hace meses bajo la lupa de justicia en una serie de causas por corrupción durante su ejercicio en la función pública.
El segundo de Cristina Kirchner fue procesado en junio de este año por haber comprado de manera irregular la imprenta encargada de la impresión de billetes de la nación en 2010. Boudou, en ese entonces ministro de Economía, habría recurrido a sus influencias para levantar la quiebra de la compañía y luego, a través de un complejo entramado de sociedades, adquirió la empresa. Por esta causa enfrenta acusaciones de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública.
Como si no fuese suficiente, el vicepresidente está siendo investigado por recibir dádivas en forma de vuelos gratuitos en aviones privados; por enriquecimiento ilícito a raíz de inconsistencias en sus declaraciones patrimoniales; y por la compra de 19 vehículos de alta gama durante su gestión al frente del Ministerio de Economía.
Fuente: La Nación.