EnglishLa Organización no gubernamental Amnistía Internacional difundió este lunes un informe en el que detalla las dificultades que experimentan los defensores de derechos humanos a lo largo de América Latina y el Caribe.
El informe, titulado “Defendiendo los derechos humanos en las Américas: Necesario, legítimo y peligroso”, demuestra que abogados, periodistas, líderes comunitarios, y todos aquellos que arriesgan sus vidas para defender los derechos humanos continúan siendo víctimas de intimidaciones, acosos y violencia.
La investigación de la ONG muestra altos niveles de violencia y represión contra personas que trabajan por los derechos de a la tierra, de la mujer y de homosexuales, que asimismo afecta a los migrantes, periodistas y líderes sindicales. El documento se concentra en 200 casos de ataques y abusos en la región durante los últimos dos años.
“La trágica realidad es que muchas de las personas que defienden los derechos humanos en América Latina y el Caribe sufren persecución y ataques constantes como represalia por su trabajo”, dijo Erika Guevara Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional.
“En diversos países hemos observado un incremento, inquietante y vergonzoso, del nivel de violencia y represión que padecen estas personas solo por defender los derechos humanos y la justicia”.
De acuerdo con las estadísticas, Colombia posee los peores casos de violencia. En los primeros nueves meses de 2014, aproximadamente 40 defensores de derechos humanos fueron asesinados. Entre septiembre y octubre, más de 100 activistas recibieron numerosas amenazas de muerte vía correo electrónico, de acuerdo con las estadísticas de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Resulta angustioso contemplar el tipo y la frecuencia de los cobardes intentos por silenciar e intimidar a quienes trabajan para arrojar luz sobre los abusos contra los derechos humanos. Y aun así, estas admirables personas siguen luchando, incluso ante semejante represión”, señaló Nancy Tapias Torrado, investigadora sobre la Situación de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos en América de Amnistía Internacional.
Los Gobiernos a lo largo de América Latina aún deben fijar una postura. “Instamos a los Gobiernos de toda la región a hacer frente al desafío y cumplir con su obligación de proteger a quienes defienden los derechos humanos, para que así estas personas, fuente de inspiración, puedan continuar con su lucha en favor de los derechos”, concluyó Rosas.