Este miércoles, el Concejo Municipal de Nueva York decidió alzar el el límite de edad legal para comprar cigarrillos, que subió de 18 a 21 años. La restricción se aplica a las compras de tabaco e incluso a los cigarrillos electrónicos y entrará en vigor seis meses después de que sea firmada por el alcalde de la ciudad, Michael R. Bloomberg, quién ya declaró su aceptación.
Christine C. Quinn, presidenta del Ayuntamiento, alegó que la ley es “legislación que literalmente, salvará vidas”. Sin embargo, la medida generó protestas en la ciudadanía, argumentando que los menores de 21 años pueden conducir, votar e incluso combatir en la guerra, con lo cual deberían ser considerados lo suficientemente maduros como para decidir si fumar o no.
La administración Bloomberg busca evitar la proliferación de las adicciones desde una temprana edad. Además de adoptar esta decisión, se aprobaron también otras medidas contra el cigarrillo, como aumentar las sanciones contra los comerciantes que evadan los impuestos al tabaco, una prohibición a los descuentos y promociones sobre su compra y el precio mínimo de US$10.50 para el paquete.
Fuente: New York Times.