
El presidente Juan Manuel Santos es otro que ha dejado la candidez y los buenos tratos en el pasado para cambiarlos por una retórica hostil en contra de la tiranía venezolana.
Por muchas razones, se podría argumentar. La presión del hemisferio, el aplastamiento por una vergüenza de antiguas complicidades, el cambio de la administración en Estados Unidos a una enfrentada al rojerío de la región o la existencia de alguna reserva moral.
Pero lo importante es que ya el presidente de Colombia no es amigo del régimen chavista. Lo denuncia y condena por sus arbitrariedades. Y, de vez en cuando, también ventila a los medios información que no poseen otros.
Hace unos días dijo al periodista argentino, Andrés Oppenheimer, que fuentes de inteligencia le habían asegurado que, luego del falso proceso electoral del 20 de mayo, Nicolás Maduro terminaría derogando por completo el sufragio universal en Venezuela.
Pero ahora Juan Manuel Santos considera que, quizá, al régimen chavista no le quede mucho de vida. Según dijo este viernes 11 de mayo, la salida de Maduro se dará antes de lo que muchos esperan. No explicó en qué se basa para tal afirmación. Si otra vez fueron sus fuentes de inteligencia o si es pura intuición.
“Con un cambio de régimen, que vendrá y vendrá muy pronto, la economía venezolana, con un poco de buen Gobierno, despegará rápido”, dijo Santos durante una reunión con empresarios en Budapest, Hungría.
“[Venezuela] es el país más rico con la peor gestión”, agregó también el presidente, insistiendo en el potencial que tiene el país regido por Nicolás Maduro, según reseña Reuters.
Juan Manuel Santos afirmó que un cambio de gobierno en #Venezuela se va a dar muy pronto. ¿Tiene razón el presidente de #Colombia?
— Mariano de Alba (@marianodealba) May 11, 2018
Aunque Santos ya habla como presidente saliente, el tema de Venezuela continúa siendo crucial en la contienda por ocupar la La Casa de Nariño. El candidato que lidera las encuestas, el uribista Iván Duque, ha planteado como promesa de campaña denunciar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional.
El problema es que le sigue el izquieridista y exguerrillero, Gustavo Petro; a quien se le ha asociado con el chavismo y no oculta su simpatía por el expresidente Hugo Chávez y el proyecto del Foro de Sao Paulo de Fidel Castro.
Si Petro llegase a pasar a la segunda vuelta, el chance de Duque de sentarse en la silla presidencial, disminuye drásticamente. Aunque nadie duda de que el uribista ganaría en esta primera vuelta; sus posibilidades no son las mismas para otra elección en la que solo tenga que enfrentarse al exguerrillero.