El valor del Bolívar, la moneda venezolana, avergüenza. La inflación lo devora con rapidez y por ello los venezolanos han tenido que buscar refugio en otros medios de intercambio.
Un reportaje de Bloomberg devela que ahora el dinero virtual de los videojuegos es una alternativa real y mejor a la de la moneda oficial de un país decadente.
“Durante 11 horas al día, se encorvan sobre los anticuados monitores y golpean los grasientos teclados en un espacio oscuro con una ventana con tablones y una manta llena de polvo. Se detienen lo suficiente para fumar cigarrillos en el hueco de la escalera. Y si alguien se demora demasiado, otra persona ansiosa reclama su asiento y comienza a cazar monstruos ficticios”. Así inicia el reportaje de Bloomberg titulado Los venezolanos desesperados recurren a los videojuegos para sobrevivir.
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Se denomina gold farming y se trata de la recolección de oro virtual, puntos de juegos o personajes especiales que pueden vender a otros jugadores en diferentes partes del mundo a cambio de dinero real o criptomonedas como el Bitcoin.
Los juegos son varios, entre los que están Tibia o RuneScape. Este último uno de rol multijugador en el que el personaje debe atravesar desafíos y destruir monstruos a cambio de puntos y oro.
Los jugadores ganan dinero real al final —aunque pocos dólares—; y es alarmante cómo se ha convertido en el sustituto del oficial de muchos venezolanos.
Un joven de 29 años, Efrain Peña, cuenta a Bloomberg que dejó su trabajo como diseñador gráfico para sentarse en una computadora de un cibercafé los siete días de la semana a jugar.
Gana lo equivalente a dos dólares al día; pero se trata de un ingreso superior al que conseguiría de cualquier otra forma convencional. “Nunca antes habíamos hecho tanto”, dice Peña.
Dos dólares al día serían unos USD $60 al mes. Al cambio en el mercado negro (actualmente está en 103.190 el dólar), serían unos 6 millones de bolívares. Una cifra aparentemente descomunal, ya que el sueldo mínimo actualmente en Venezuela es de solo de 456.507 bolívares.
No obstante, seis millones, aunque parezca una cifra sustancial, tampoco significa lo suficiente para una economía cada vez más dolarizada (unos zapatos de la marca Adidas podrían costar más de cuatro millones en una tienda en algún centro comercial); aunque es una cantidad que sí podría ser suficiente para cubrir lo básico —la distorsión es inmensa: un almuerzo en un restaurante costoso podría salir en USD $ 4—.
Este año la inflación podría cerrar en 1.400 %. Porcentaje que destruye la moneda venezolana, y aquello es una vergüenza para el programador de 30 años, Enegebe Sención, quien dejó su trabajo y ahora juega Tibia para mantener a su familia.
Bloomberg recoge el caso de un extrabajador del Estado chavista: William Natera de 23 años. Era albañil en un programa de vivienda de la dictadura de Nicolás Maduro. “Era el trabajo de un burro y apenas pagaba el desayuno”, confiesa quien ahora destruye monstruos desde una computadora.
Son juegos viejos, pero son la única alternativa para quienes deben mantener a su familia; el sueldo no les alcanza y la calidad del internet es insuficiente para poder correr otros que podrían brindar mayores beneficios.
“José Luis Fragoza, de 22 años, probó el gold farming por unos meses este año después de dejar el servicio militar activo, pero dejó de jugar por dinero cuando su servicio de internet dejó de funcionar”, se lee en el medio estadounidense.
No le gustaba el trabajo. Considera que era de “baja categoría”; pero pudo llevar la comida a la casa. Algo que el servicio militar no le permitía.
La conexión a internet en Venezuela es de las más bajas del mundo y esto tampoco colabora con el nuevo oficio que se está generando. No obstante, aún invertir horas en algún videojuego antiguo continúa siendo más rentable que ganar sueldo mínimo.
Debido a la alta demanda, han surgido nuevas iniciativas: empresas en líneas como PapusGold, SoliderGold y Tibia Venezuela Coins, “que pagan a los agricultores bolívares por su oro virtual mediante transferencias bancarias”.
Práctica en China y Norcorea
Si bien no son por las mismas razones, llama la atención que en países como China y Corea del Norte, también se busque la recolección de dinero virtual.
Aparentemente en China se estaría obligando a los prisioneros en las cárceles a jugar el reconocido videojuego World of Warcraft por horas para recolectar oro virtual. Luego los guardias de las prisiones venden el oro virtual y se quedan con las ganancias.
“Un exprisionero del campo de trabajos Jixi en el noreste de China relató a The Guardian que pasaba días cavando hoyos y quebrando piedras, mientras que en las noches jugaba World of Warcraft”, se lee en el medio Fayer Wayer.
El exprisionero confesó que eran 300 los reclusos obligados a estar frente a computadores por turnos de 12 horas. Y con todo lo recolectado, los guardias de las prisiones llegaban a obtener hasta USD $930 al día.
Hace unos años, en 2011, se conoció la historia de cinco personas arrestadas en Corea del Sur por organizar una operación de gold farming bajo órdenes del régimen autoritario de Corea del Norte.
“El líder norcoreano Kim Jong-il halló una forma novedosa de recaudar dinero, según las autoridades de Corea del Sur: desatar jóvenes hackers en sitios de juegos en línea inmensamente populares de Corea del Sur para encontrar maneras de acumular puntos convertibles para cambiar por dinero real”, se lee en The New York Times.
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