La gasolina está volviendo a escasear en el país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo. Y la responsabilidad sobre esto, según el régimen chavista de Nicolás Maduro, recae en el Gobierno estadounidense de Donald Trump.
Según reseña la agencia AFP, el ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, aseguró este miércoles 20 de septiembre que la escasez del combustible en varios estados se debe a las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a funcionarios venezolanos.
“Un buque que llevaba el combustible para la isla permanecía fondeado porque en Estados Unidos se retrasó el pago de la importación, pero se preveía que este miércoles iniciara el descargue, dijo a periodistas el ministro de Petróleo”, señala AFP.
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“Debido a las sanciones del Gobierno de Estados Unidos” los pagos se hacen efectivos varios días después de la orden, “porque comienzan las oficinas de fiscalización norteamericana a chequear procedencia”, dijo Eulogio del Pino.
Aunque el Estado chavista responsabiliza a Estados Unidos por la ausencia de gasolina en un país que cuenta con grandes reservas de petróleo; las denuncias sobre el deterioro de las refinerías y la falta de mantenimiento se han acentuado recientemente. En una nota de AFP del 5 de septiembre, se lee: “Tras haber sido la gallina de los huevos de oro de Venezuela, la petrolera estatal PDVSA es actualmente una andrajosa sombra de lo que fue: sobrecargada, sin recursos y a merced de sus acreedores rusos y chinos”.
La realidad es que la falta de gasolina parece simplemente exponer el colapso de un régimen que ha sometido al país en una crisis general. Hasta ahora son seis estados en los que se forman largas filas para echar gasolina a los vehículos; sin embargo, en el resto de las entidades el nerviosismo de los ciudadanos se ha propagado.
Ya en Caracas y Valencia, la capital y la principal ciudad industrial del país, respectivamente; se empiezan a registrar largas filas este jueves 21 de septiembre. Es un desplome que amenaza la estabilidad de un país que se erige sobre crisis constante.
Fuente: El Universal, El Nuevo Herald, El Nacional