En una entrevista el medio español ABC, la socióloga, experta en urbanismo, catedrática de la Universidad de Columbia y Premio Príncipe de Asturias de 2013, Saskia Sassen, asegura que en un futuro las ciudades adquirirán más importancia que los Estados.
“Las ciudades tienen de hecho una especie de internacionalismo que no está en el discurso político, porque tienen que manejar tantas cosas… Yo creo que hay una especie de geopolítica urbanizada, pero son como vectores, como ejes”, dice Sassen.
“Más importante que Estados Unidos en términos de geopolítica global va a ser una especie de combinación entre Washington, Nueva York y Chicago. Para China, va a ser Hong Kong, Shaghái y Pekín. Y para Turquía, Ankara y Estambul. Se vuelven más importante que el país en sí”, asegura la socióloga, para luego indicar que a nivel de la Unión Europea “también va a pasar eso, aunque sea difícil de ver”.
Para Sassen, las ciudades tomarán el relevo a los países como forma de relación, intercambio y comercio.
De esta forma, la socióloga plantea que para que exista una prosperidad eficiente en las regiones se debe dejar a un lado el único pensamiento formal de que los Estados priman sobre cualquier otra cosa. Para Sassen la «europeización» —término que ha vuelto al debate recientemente— es un fenómeno poco urbano, por lo que hay que apuntar en la otra dirección.
Asimismo, la catedrática hace una invitación a reconsiderar las estructuras ya erigidas en todas las ciudades, en vez de ‘sobreconstruir’.
“Tenemos que empezar a trabajar más intensamente con los descubrimientos que se están haciendo en los laboratorios científicos, porque nos dan pautas de cómo reutilizar mucho de lo que ya tenemos”, señala Saskia Sassen.
Por último, concluye que para que todo se logre de la manera más óptima debe existir una plena economía de mercado, que para la socióloga aún no se ha dado completamente.
“Hay capitalismos y capitalismos. Yo creo en una economía de mercado. Nosotros no tenemos una. Es un falso mercado. Ya queda menos mercado. Mientras que en esos grandes barrios degradados tienen el mercado de Adam Smith básicamente, donde los productores y vendedores bajan y suben los precios en función de la competencia”, señala.
“Lo que tenemos ahora es discursos de mercado para concentrar y concentrar poder económico. Su tuviéramos una economía de mercado, los beneficios y los bienes estarían mejor distribuidos. El problema es que no tenemos mercados genuinos”, espeta Sassen.
Fuente: ABC