A Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora estadounidense en la ONU, no le salieron las cosas como esperaba en la primarias de New Hampshire. A pesar de que presiona para conseguir la nominación republicana, también es cierto que le será difícil superar a su rival, el expresidente Donald Trump. Esa opinión parece ser unánime entre quienes ven cómo se desarrollaron las votaciones en ese estado, en Iowa y en lo que está por venir en el resto de Estados Unidos.
Con Carolina del Sur como otra parada electoral el 24 de febrero, Haley tiene la tarea de tratar de captar más votos, porque adicionalmente sobre sus hombros pesa que ella nació en ese estado e incluso lo gobernó entre 2011 y 2017. No será una tarea sencilla y ella lo sabe. Hasta ahora tiene 17 delegados, mientras que Trump se anota 22. Sin embargo, la carrera apenas comienza para determinar los 2429 que elegirán en la Convención Nacional Republicana al candidato que competirá por la Casa Blanca contra el actual mandatario Joe Biden, quien aspira a la reelección.
- Lea también: Trump celebra su triunfo en New Hampshire: “Qué gran victoria”
- Lea también: Resultado en New Hampshire ratifica a Trump como favorito de los republicanos
Si bien es cierto que Haley consiguió 43,2 % de los votos en las primarias de New Hampshire, un porcentaje nada despreciable frente a 54,7 % de Trump (con el 91 % escrutado), tampoco está de más mencionar que 70 % de sus votantes no eran republicanos registrados. Eso se traduce en siete de cada 10 votantes, según una encuesta de CNN. Ese factor es lógico considerando que es el estado con más electores independientes, pero es difícil que un escenario así se repita en otros estados, ¿por qué?, porque no todos permiten que los independientes participen en sus primarias, por lo que Haley tendría que mejorar en gran medida su aceptación entre republicanos registrados. Con ese contexto, la exembajadora aún quiere jugar otras cartas.
¿El as bajo la manga de Haley?
La estrategia de Haley se basa en ir a un debate con Trump. Cree que así puede capturar votantes por la diferencia de enfoques entre ambas campañas, según The Washington Post. Mientras el expresidente ha preferido no asistir, dada su abultada ventaja, la exembajadora ante la ONU “ha sido la única candidata que se ha beneficiado de estos”, por lo que se aferra a cada uno hasta conseguir acercarse al gobernador Ron DeSantis cuando este aún competía por la nominación. Para ella, cada intento cuenta.
“Espero que el próximo debate que haga con Donald Trump o con Joe Biden”, dijo Haley para dejar claras sus intenciones luego del caucus en Iowa. Así, el medio estadounidense menciona que “es lógico que Trump quiera seguir evitando el escenario del debate, mientras que Haley verá los debates como algo positivo”.
Es poco probable que Trump cambie su estrategia, le ha funcionado mientras atiende los cargos judiciales en su contra por los casos que le atribuye el sistema judicial estadounidense. Por eso es que cuando Haley recorre las calles de Carolina del Sur y gasta cuatro millones de dólares para la retransmisión de dos anuncios de campaña, el expresidente no tiene actos en su agenda.
Demócratas proyectan a Trump como ganador
Sea como sea, Haley debe tener claro el escenario más probable y el propio presidente Joe Biden se lo está mostrando. La campaña del Partido Demócrata admitió que Trump tiene “prácticamente asegurada” la candidatura republicana.
Aunque en esas filas pretendan teñirse de triunfalismo al asegurar que el exmandatario “va directo a repetir un enfrentamiento con la única persona que lo ha derrotado en las urnas”, lo cierto es que las proyecciones no coinciden con esas palabras, dichas por la jefa de campaña de Biden, Julie Chávez. Según nueva encuesta de The Economist/YouGov, el 44 % de las personas consultadas dijo que es probable que Trump gane en las presidenciales, el 35 % dijo que será Biden y el 21 % dijo que no estaba seguro.