Esta semana no hay mejor escenario político e internacional que la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebra en Bruselas. Los regímenes autoritarios de Occidente lo saben y por eso enviaron comisiones que se están encargando de presionar por el levantamiento de sanciones. El dictador cubano Miguel Díaz-Canel representó una excepción debido a que en lugar de elegir representantes, él decidió acudir en persona.
En nombre de Nicolás Maduro viajó su vicepresidente, Delcy Rodríguez, a pesar de que sobre ella pesan sanciones europeas por violación de derechos humanos, socavar la democracia y el Estado de derecho. Sin embargo, habría entrado debido a una exención que se aplica en caso de asistir a una cumbre organizada por las instituciones comunitarias. Esta es la razón que le permitió ingresar y permanecer en Bélgica este 17 y 18 de julio.
- Lea también: Cuba, Nicaragua y Venezuela participan con total impunidad en Cumbre UE-CELAC
- Lea también: Zelenski, vetado por la triangulación de La Habana, Managua y Caracas
Rodríguez nuevamente apeló a la eliminación de lo que llama “bloqueo criminal”. “Traemos de parte del presidente Nicolás Maduro un mensaje de paz, de armonía, de cooperación, que debe ser la ruta que sigue y que guía a nuestros países”, esbozó la funcionaria, a pesar de las denuncias de organismos independientes sobre los más 250 presos políticos y las 8900 víctimas que este año apoyaron el avance de la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad cometidos por el chavismo.
Así cumple la Unión Europea con sus sanciones? Esa pregunta se la está haciendo mucha gente, recordemos que #DelcyRodriguez fue sancionada en 2018, sanción ratificada en 2020 cuando la vicepresidenta apeló. Hoy, por arte de la Cumbre que comienza este lunes, CELAC-UE, la vice… pic.twitter.com/ZncfGJQFcr
— Idania Chirinos (@IdaniaChirinos) July 16, 2023
Honduras y Brasil defienden dictaduras
La presencia de la representante venezolana, de la comitiva nicaragüense y del dictador cubano, dio pie a que gobiernos amigos reforzaran sus peticiones, mientras transcurrían los encuentros entre los 27 países de la UE y los 33 de la CELAC que se celebraron el primer día.
Uno de estos fue el de Xiomara Castro, de Honduras. La mandataria de izquierda, quien en marzo pasado terminó relaciones diplomáticas con Taiwán para tender puentes con el comunismo chino, pidió anular las sanciones contra Caracas y La Habana, así como también “que se eliminen las barreras que nos impiden normalizar nuestras relaciones con países hermanos como Nicaragua”.
Fue una exposición de complicidades que tuvo como punto central las palabras de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, ya que éste abogó por el gobierno ruso de Vladímir Putin. “Recurrir a sanciones y bloqueos sin el amparo del derecho internacional solo sirve para penalizar a las poblaciones más vulnerables”, dijo durante la apertura de la III Cumbre UE-CELAC. Así, intercede por la Administración de Vladímir Putin en el contexto de la invasión y masacre contra Ucrania dado los nexos que lo unen a Moscú y a los autoritarismos de América Latina.
Sin acuerdo sobre la guerra
No es un detalle menor que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski no se presentara en el evento, ni siquiera por vía telemática. Éste fue excluido por “fuertes presiones de los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua”, según un testimonio que surgió la semana pasada desde el Consejo de la UE. De esa manera, se confirma lo que el mandatario ya había dicho respecto a un invitación que le habría extendido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. “Él me invitó, pero algunos líderes de Latinoamérica bloquearon esta invitación”, aseguró.
En resumen, el primer día de la Cumbre UE-CELAC no aportó soluciones en materia de asuntos internacionales, recuperación de la democracia, derechos humanos o crisis políticas, como ya lo había vaticinado el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, en una columna reciente para PanAm Post.
Además, como reveló la agencia EFE, los representantes de las distintas naciones siguen negociando la declaración final de la cumbre respecto a la invasión rusa a Ucrania. Muy probablemente por la diferencia de posturas y la poca firmeza ante los autoritarismo latinoamericanos.