Hace un poco más de un mes el régimen chino se ofreció como mediador en la guerra de Rusia contra Ucrania por ser supuestamente “neutral”. Por supuesto, abundó el escepticismo porque la diplomacia internacional bien conoce la amistad entre ambos autoritarismos. Ahora, las filtraciones de documentos secretos del Pentágono dejaron en evidencia al dictador Xi Jinping y a su homólogo ruso por el probable suministro de armas.
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La información aparece bajo el subtítulo, “Se informa que Pekín aprueba envíos encubiertos de ayuda letal a Rusia”, que a su vez está contenido en uno de los documentos titulado “The Watch Report” y aunque los datos son contundentes, no llegan de sorpresa. Días antes del hallazgo, las cámaras captaron a Xi y Vladímir Putin hablando de “cambios que no han ocurrido en 100 años” cuando el primero visitaba Moscú. Fue una señal de lo que ambos pueden traerse entre manos. No de gratis están reforzando sus alianzas en África y en América Latina.
Lo que indica el texto, es que escuchas estadounidenses interceptaron al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) y descubrieron que la Comisión Militar Central de China había “aprobado la provisión incremental” de armas y quería que se mantuviera en secreto. Si ese envío llegó o no a Moscú, se desconoce. Pero sí se sabe que según las filtraciones del Pentágono revisadas por The Washington Post, un ataque ucraniano en territorio ruso con armas suministradas por la OTAN provocaría la reacción de Pekín. Lo que explican, es que China podría usar ataques ucranianos en Rusia como excusa “para presentar a la OTAN como el agresor”. Si los hipotéticos ataques resultaran ser muy graves, el suministro de armas podría aumentar.
Torbellino mediático
La información contenida en los documentos del Pentágono está sacudiendo a Estados Unidos. De allí salió el rumor de que el cáncer de Vladímir Putin estaría siendo investigado por Washington. El texto titulado “Ucrania se entera de un presunto complot ruso para ‘tirar’ la llamada operación militar especial antes del 5 de marzo” también menciona que habría un complot dentro del Kremlin para sabotear planes del mandatario en la guerra.
Los esfuerzos “para sabotear la ofensiva” hechos por el Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, avanzarían aprovechando que “Putin tenía programado el inicio de una ronda de quimioterapia” para tratarse un cáncer. Eso y más, está provocando un torbellino mediático.
China no tardó en responder a las revelaciones. Las niega y culpó a EE. UU. de empeorar el conflicto con sus señalamientos. A inicios de marzo, previo al escándalo por las filtraciones del Pentágono, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que de ocurrir un suministro de armas chinas “sería un grave problema para nuestros dos países”. Otro que quedó salpicado fue Egipto, que planeó enviar más de 40000 armas a Rusia.
De Discord a portadas de diarios
El FBI detuvo este 13 de abril en Massachusetts al supuesto autor de las filtraciones de documentos secretos del Pentágono. Se llama Jack Teixeira, tiene 21 años y es miembro de la Guardia Nacional Aérea de ese estado. Aunque su nombre no fue difundido oficialmente, los medios The Washington Post y The New York Times sí lo hicieron.
Texeira habría publicado los documentos en Discord, una plataforma usada principalmente por jugadores en línea, y a partir de allí surgió un efecto dominó que pasó a Telegram y posteriormente a medios estadounidenses. La historia está lejos de terminar. Por el contrario, cada día salen a la luz más revelaciones.