Luego de varios gestos de condescendencia desde que asumió la presidencia (como la entrega de Monómeros y la normalización de relaciones bilaterales), Gustavo Petro viajará a Caracas para reunirse con el dictador venezolano Nicolás Maduro.
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Los temas que van a tratar tienen que ver con la reapertura de la frontera —una decisión que no ha mostrado resultados—, las relaciones entre ambos países y el regreso de Venezuela al sistema interamericano de Derechos Humanos, según un comunicado emitido por la Casa de Nariño.
La reunión entre Petro y Maduro ocurrirá este 1 de noviembre, dos días después del triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y luego de que ambos lo felicitaron por ganar la presidencia de Brasil. Una victoria lograda por un estrecho margen y sin piso político para gobernar por los próximos cuatro años, pues tendrá el Congreso y más de la mitad de los gobernadores en contra. Aún así, tanto el dictador venezolano como el mandatario colombiano dejaron saber lo satisfechos que quedaron por el resultado. “Viva Lula”, escribió Petro en Twitter.
Viva Lula.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 30, 2022
Celebramos la victoria del pueblo brasileño, quienes este #30oct, eligieron a @LulaOficial como su nuevo Presidente. ¡Qué vivan los pueblos decididos a ser libres, soberanos e independientes! Hoy en Brasil triunfó la democracia. ¡Felicitaciones Lula! ¡Un Gran Abrazo! pic.twitter.com/asnkPLhsNh
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) October 30, 2022
Maduro estará rodeado de cómplices
El mapa de América Latina se tiñe de nuevo de rojo. Casi todos los países de la región han elegidos mandatarios izquierdistas que prometen una “igualdad” que termina convirtiendo a todos los ciudadanos en iguales de pobres. Así, por ejemplo, Venezuela, que llegó a ser el país más rico de Latinoamérica, hoy tiene 94 % de pobreza, como resultado de una fórmula estatista que cercena las libertades a cambio de algunas dádivas.
Nicolás Maduro se rodea de cómplices. Desde Nicaragua con Daniel Ortega, pasando por Cuba con la dictadura de Miguel Díaz-Canel, hasta Argentina con el mandato de Alberto Fernández, y ahora, con Lula da Silva a partir del 1 de enero en Brasil. Y aunque el presidente colombiano Gustavo Petro buscaba en campaña alejarse de la corriente socialista bautizada como castrochavismo, al final las simpatías salen a flote.
Con Brasil bajo el gobierno de Lula da Silva, las cuatro economías más grandes de la región quedarán bajo gobiernos de izquierda: Brasil, Argentina, Colombia y Chile. Los mandatarios de cada uno de estos países no tardaron en felicitar a Lula y expresar su satisfacción por el resultado en la segunda vuelta de este domigo.
Mientras Lula celebra su apretado triunfo usando una gorra para lanzar un guiño respecto a la hipotética candidatura presidencial de Cristina Kirchner en 2023 en Argentina, Petro y Maduro ratifican su alianza con el encuentro que se llevará a cabo este martes en Caracas.