La Organización Mundial de la Salud (OMS) sumó una nueva cepa del coronavirus a su listado “de interés”. Esto significa que la mantendrá en observación debido a su capacidad de contagio. Se llama Lambda y es responsable del 81 % de casos en Perú detectados tan solo desde abril pasado.
La variante quedó identificada en Perú desde agosto de 2020, pero es ahora cuando la OMS la suma oficialmente a su lista. Ante tal cantidad de contagios, la organización indicó que el próximo paso sería sumarlo en la categoría de “variantes preocupantes”.
Esta cepa circula en otros 29 países, especialmente en América Latina, entre ellos Argentina y Chile. Mientras esto ocurre, los gobiernos de la región buscan mantener un ritmo de vacunación que en muchos casos ha dejado rezagados a sus ciudadanos. Solo Chile y Uruguay cuentan con más del 35% de sus habitantes totalmente vacunados. En contraste, países como Argentina (7,6 %) y Venezuela (0,5 %) arrojan escenarios preocupantes.
Ya va más de año y medio desde que el virus comenzó a expandirse, presuntamente desde el Laboratorio de Virología de Wuhan (una de las teorías que ha cobrado fuerza las últimas semanas). Desde ese momento no ha dado tregua al mundo con más de 177 millones de casos y 3,83 millones de muertes, según registros oficiales. No obstante, algunos países buscan aplicar una tímida normalidad con protocolos sanitarios.
Por si fuera poco, Perú se convirtió a finales de mayo en el país con la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 en todo el mundo, con 500 muertos por cada 100.000 habitantes. En ese país, el 6 % de la población ha recibido ambas dosis.
Esta semana reportamos la identificación de un nuevo linaje (variante) de SARS-CoV-2 que parece expandirse rápidamente en Perú y Chile. Le llamamos C.37. Les cuento lo que sabemos y no sabemos al respecto. 🧵
1/25 pic.twitter.com/iaQ818je77— Pablo Tsukayama (@pablotsukayama) April 24, 2021
La poca confianza en la OMS
En la cronología de la pandemia está registrado cómo la organización bajo el mando de Tedros Adhanom Ghebreyesu no respondió a tiempo desde los primeros meses de la pandemia. Un informe reciente indicó que una de las claves para la lentitud fue «el tiempo que se tardó en identificar la posibilidad de contagio de una persona a otra, así como la transmisión asintomática o presintomática».
Además, el organismo debió haber usado sus propias evaluaciones de riesgo, “sin esperar la aprobación de los países afectados o consejos de su Comité de Emergencia”, citó el informe. Otro reporte publicado a inicios de año responsabilizaba a la OMS y China por la misma razón.
“Al referirse a la cronología inicial de la primera fase de la epidemia, se constata que habría sido posible actuar más rápido sobre la base de las primeras señales”, indicó dicho balance.
Y es que las fechas demuestran esa lentitud. La OMS no convocó su comité de emergencia hasta el 22 de enero de 2020. Una semana después, declaró el brote como una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional (PHEIC). Ya habían 7818 casos confirmados en todo el mundo, la mayoría de ellos en China.
¿Cuántas cepas existen?
Las variantes han aparecido desde el año pasado. El mundo vio cómo se expandían, por ejemplo, la sudafricana, brasileña o japonesa. Posteriormente la organización decidió crear dos categorías específicas: “variante de interés” y “variante de preocupación”.
La nueva cepa andina recibió el nombre Lambda porque supuestamente los calificativos estaban generando prejuicios contra los países. Ahora se usan letras griegas. “Ningún país debe ser estigmatizado por detectar y reportar variantes”, opinó Maria Van Kerkhove, líder técnica de COVID-19 de la OMS.
Pero más allá del nombre, anteriormente se han identificado cinco cepas importantes que han mutado desde el SARS-CoV-2 inicial.
- Británica: provocó el regreso al confinamiento en Reino Unido a inicios de diciembre de 2020. La nueva cepa identificada en Inglaterra estaba “fuera de control”, aseguró Matt Hancock, secretario de Estado de Salud. A finales de enero de 2021 amenazaba con duplicar las muertes.
- Japonesa: en febrero fueron detectados 91 casos en la zona de Kanto, en el este de Japón, y dos casos en aeropuertos. El gobierno aumentó la vigilancia en ese momento .
- Sudafricana: la cepa 501Y.V2 se volvió dominante entre los contagiados, en varias ciudades representaba el 80 % de los casos. En su momento planteó dilemas como la efectividad de la vacunas y tratamientos.
- Española: se expandió primero en ese país, por eso el calificativo. Ocurrió durante la primera ola, por lo que expertos responsabilizaron a “viajes y a eventos aleatorios”.
- Brasileña: según expertos, disminuye la eficacia de anticuerpos generados por una infección previa de la COVID-19. Manaos fue víctima de los primeros brotes.
Fabricantes de las vacunas han asegurado que estás son efectivas contra las distintas cepas, aunque se desconoce si también lo serán con la variante andina.
Sin embargo, no queda duda de que el virus sigue causando un efecto dominó en el planeta; sin que exista aún respuesta sobre sus orígenes y sin expectativas de que eso vaya a ocurrir, ante la negativa de China de permitir nuevas investigaciones.