Al discurso de Joe Biden asistieron menos personas. El aforo regular de 1200 asistentes tuvo que reducirse por la pandemia. Una vez en el estrado, el mandatario comenzó el acostumbrado discurso en víspera de sus primeros 100 días de gobierno.
Históricamente este evento no solo sirve para destacar logros, sino para dar a conocer la agenda que cada presidente tendrá en el resto de su mandato. Biden habló de los supuestos avances migratorios, las más de 200 millones de vacunas aplicadas, el aumento de impuestos para financiar el plan de infraestructura y la competencia comercial con China.
Pero no hizo mención a otros temas trascendentales: las relaciones comerciales con México (su principal socio), la posición de EE. UU. hacia las dictaduras de Cuba y Venezuela (tan determinantes para la región) o la verdadera raíz del problema migratorio. Con la ausencia de estos puntos, el presidente mostró a qué pondrá más atención los próximos cuatro años.
El corresponsal de la Casa Blanca, Bricio Segovia, ofreció una entrevista a PanAm Post para analizar qué temas fueron ignorados durante el discurso de los primeros 100 días de Joe Biden.
Segovia destacó que en comparación al discurso del Gobierno de Barack Obama, esta vez se mostró una postura “mucho más progresista dentro del Partido Demócrata”, al mencionar aspectos como la comunidad transgénero y la crítica a los altos precios de los medicamentos.
Biden: "Sabemos lo excesivamente caros que son los medicamentos. De hecho, pagamos los precios más altos del mundo en medicamentos con receta aquí, en EE.UU. Podemos cambiarlo. (…) Todo se reduce a una premisa simple: la sanidad debería ser un derecho, no un privilegio". pic.twitter.com/auZMABvBkT
— Bricio Segovia (@briciosegovia) April 29, 2021
El verdadero origen de la crisis migratoria
Ha sido un reto para la Casa Blanca contenerla y eso los ha llevado a habilitar más espacios para albergar a quienes la cruzan ilegalmente, entre otras consecuencias. Biden instó a atacar el problema, pidió terminar la “agotadora guerra contra la inmigración”.
No hubo mención a la verdadera raíz del problema o referencias a nuevas prácticas o estrategias para abordarlo de manera diferente. Ni siquiera respecto a la administración de Obama, cuando fue vicepresidente. México tampoco salió a relucir en el discurso de Biden. Justamente este país dejó de recibir migrantes deportados desde EE. UU, algo perjudicial para su gobierno. Segovia explicó por qué:
“El problema es que esta administración está más preocupada en desvincularse de la administración anterior y de acabar con las políticas migratorias que puso en práctica, pero no las está reemplazando a tiempo con políticas que controlen esas situaciones migratorias”
Las dictaduras Cuba y Venezuela
Biden hizo mención a El Salvador, Guatemala, Honduras, pero solo desde la perspectiva migratoria. No habló de Cuba y Venezuela, con dictaduras que han tambaleado a la región por sus crímenes y violaciones a los derechos humanos.
Esto también fue algo que notó el corresponsal de la Casa Blanca. El “tridente” Venezuela, Cuba y Nicaragua estuvo totalmente ausente respecto al tema Latinoamérica. A su juicio, esto indica que no serían prioridad para la administración Biden.
“Es preocupante que esas zonas que de alguna manera desestabilizan a la región, dejen de ser una prioridad para EE. UU. que siempre ha tenido un papel importante en la gestión de esos territorios”, declaró.
Reconocimiento a Trump por las vacunas
“No solo en el discurso, sino también desde la gestión de esta administración, ha falta cierto reconocimiento a la labor que la administración anterior hizo con el desarrollo de la vacuna”, expresó el corresponsal desde Washington DC.
A pesar de las discrepancias con Donald Trump, fue su gobierno el que puso en marcha el desarrollo de las vacunas, ayudas y el programa de colaboración público-privado bautizado como Operation Warp Speed.
Por el contrario, Biden en su discurso recordó que prometió 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días de Gobierno, la meta la cumplió semana y media antes. “Cuando juramenté el 20 de enero, menos de la mitad de la gente mayor estaba vacunada, 70 % de las personas por encima de los 65 años ahora están protegidas”, dijo desde el estrado en el Congreso.
La postura con Irán
Irán se ha convertido en una ficha geoestratégica clave para EE. UU. de la cual dependen muchas alianzas. Sin embargo, no fue un tema que se haya profundizado demasiado durante el discurso.
“Como avance la postura con el pacto nuclear, dependerán también las relaciones de EE. UU. con la Unión Europea y con el resto de países que formen parte de ese acuerdo. Me pareció un ausente”, explicó Segovia.
En efecto, el mandatario se limitó a indicar que trabajaría en estrecha colaboración con países aliados para afrontar las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte.
El comercio con México y Canadá
Ambos países son sus vecinos e integrantes del T-MEC, suscrito en 2019 para consolidar relaciones y servicios comerciales entre los tres países. El objetivo fue la llegada de inversiones México, Canadá y la generación de empleos para EE. UU. Se concibió con una duración de 16 años y fue una de las banderas en comercio exterior de Trump. El tratado brilló por su ausencia en las palabras de Biden.
“México es el principal socio comercial, tampoco habló de Canadá con el que hay grandes vínculos comerciales y comparten el T-MEC. Eso quedó en un segundo plano, centrando la cuestión comercial con China desde la competitividad”.
El tratado fue una de las principales promesas electorales de Trump durante su gestión, porque logró que México y Canadá accedieran conversar. Finalmente el acuerdo se logró a una hora de la medianoche de la fecha límite.
Luego de tenerlo como promesa de campaña, Biden reiteró en su discurso un anhelado consenso entre demócratas y republicanos en el Congreso. Las encuestas aún no acompañan esta promesa, la población estadounidense piensa que la nación sigue dividida.
Para lograrlo, Biden tendrá que recurrir a los hechos y determinar hasta dónde está dispuesto a “torcer el brazo” para encontrar un punto medio en la agenda política, afirmó Bricio Segovia.
Mientras tanto, el presidente estadounidense atenderá sus temas prioritarios. Los demás parece que quedarán relegados hasta que sea necesario intervenir.