La ambientalista Greta Thunberg llamó a votar por Joe Biden cuando era candidato a la presidencia. En ese entonces exhortó a los estadounidenses a “organizarse” a favor del demócrata, aunque reconoció que este “no era suficiente” para tratar el tema del cambio climático.
Tan solo cinco meses después de aquel mensaje, la activista criticó las decisiones de Biden en materia ambiental y señaló que debería “tratar la crisis climática como una crisis”. También lo cuestionó por dar un matiz político al tema ambiental y le aconsejó “mirar más bien la ciencia y si sus políticas están en línea con el Acuerdos de París y mantenerse por debajo de 1,5 o incluso 2 grados Celsius”.
De hecho, una de las primeras órdenes ejecutivas de Joe Biden fue regresar al Acuerdo de París, revirtiendo así esta y varias políticas impulsadas por el expresidente Donald Trump. Desde que era candidato, el demócrata adelantaba sus intenciones de revertir las políticas del mandatario republicano relacionadas con el cambio climático.
“Se han dicho a sí mismos que esto es una amenaza existencial, y es mejor que lo traten en consecuencia, lo cual no es así”, agregó Greta Thunberg. “Simplemente están tratando la crisis climática como [si] fuera un tema político entre otros temas”, continuó en una entrevista que ofreció a MSNBC.
“I would just like [Biden] to treat the climate crisis like a crisis,” @GretaThunberg tells me on the @MehdiHasanShow on @MSNBC. Politicians “have said themselves that this is an existential threat & they’d better treat it accordingly, which they are not.”pic.twitter.com/KcodO6GEvv
— Mehdi Hasan (@mehdirhasan) March 8, 2021
La polémica de Thunberg en la India
Pero Greta Thunberg enfrenta luchas que denotarían contradicciones. Lo cierto es que organizaciones sociales e ideológicas han tomado el tema ambiental como bandera, mientras las figuras más relevantes que dicen defenderlo parecen no alinearse.
En febrero la Policía de Delhi abrió una investigación por presunta conspiración luego de que Thunberg —desde su propia cuenta de Twitter— publicara cómo una organización ambientalista le indicaba qué decir con relación a manifestaciones de agricultores contra el Gobierno indio. La activista borró los tuits con la información, pero el error ya había trascendido.
Por esos días, publicó un “manual” de apoyo a las protestas del Día de la República de los agricultores en India. Luego difundió un “manual actualizado” con siete formas de respaldar la agitación. También recomendaba organizar protestas en la embajada india más cercana para los días 13 y 14 de febrero. La indignación fue tal, que ciudadanos hindúes salieron a las calles a quemar carteles con el rostro de Greta Thunberg.
La disputa con EEUU
La activista sueca cargó contra Donald Trump cuando este dejó la Casa Blanca. Usó la ironía para tildar a Trump como un “anciano muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso”. En 2019 el mandatario se había referido a ella tras el discurso que dio en la ONU sobre el cambio climático, donde pronunció la famosa frase “¿Cómo se atreven?”.
El revuelo por Greta Thunberg llegó a varios países. Sin embargo, sus palabras ante las Naciones Unidas apuntaban —entre otras cosas— a que la economía de mercado no iba de la mano con la mejora medioambiental. La siguiente frase dio cuenta de ello: «Estamos en el comienzo de una extinción masiva y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico sin fin».
Las diferencias con Trump se deben principalmente a las políticas que este tomó durante su gobierno. La más relevante fue la salida de EE. UU. del Acuerdo de París por ser perjudicial para la empresa manufacturera estadounidense.
Injusto y unilateral fueron los términos usados por el exmandatario, explicando que dicho acuerdo no fue diseñado para salvar el medio ambiente sino para matar la economía estadounidense. A propósito de ello, en 2018 China fue catalogada como el país más contaminante del mundo con un incremento de 2,3 % en los gases de efecto invernadero. El país asiático forma parte del acuerdo defendido por ambientalistas, aunque los resultados contradicen el espíritu del famoso tratado.