El Tribunal Supremo de España condenó este jueves al diputado podemita Alberto Rodríguez por ejercer violencia contra la Policía. Las hechos se remontan a enero de 2014, cuando el parlamentario izquierdista pateó a un uniformado durante una protesta en La Laguna.
Tras siete años del incidente, la justicia española finalmente condenó al representante del partido morado por el delito de atentado contra agentes de la autoridad. La sentencia contempla una pena de un mes y 15 días en prisión, la cual se sustituyó por una multa de 540 euros. Además, exige el pago de una indemnización de 50 euros para el agente policial agredido.
Por otra parte, Rodríguez recibió una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo mientras dure la condena. De esta forma, no podrá ser electo para cargos públicos durante este período. Según algunos expertos jurídicos, esta resolución implicaría incluso la pérdida de su escaño en el Congreso de los Diputados.
En su momento, «El Rastas» de Podemos argumentó que «nunca» había agredido a ningún agente y que todo era «un montaje». Sin embargo, la Sala II del Tribunal Supremo dictaminó que el acusado golpeó a un policía en la rodilla izquierda, ocasionándole una contusión de la cual se recuperó prontamente. Esto habría ocurrido en 2014, en una manifestación contra el entonces ministro de Educación del Partido Popular (PP), José Ignacio Wert.
Tras conocer el fallo, el dirigente podemita alegó que no se presentó «ninguna prueba objetiva». Asimismo, anunció que recurrirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para exponer su caso.
Sin NINGUNA prueba objetiva y con dos votos particulares demoledores en contra.
El derecho de manifestación cada vez más pequeñito y el descrédito de la justicia española cada vez mayor.
Nos vemos en el TEDH.
Supongo que si hubiera robado 5 millones, ahora estaría absuelto.🤷🏾♂️
— Alberto Rodríguez (@Alber_Canarias) October 7, 2021
El oscuro historial de Podemos
El evento de Alberto Rodríguez está lejos de ser un caso aislado dentro del partido morado. Hasta la fecha, la facción de Pablo Iglesias suma 15 líderes condenados por la justicia española. Entre ellos, Isabel Serra, exportavoz de la agrupación en la Asamblea de Madrid, quien también fue condenada por atentado contra la autoridad.
La activista y actual vocera de Podemos insultó a una policía en Madrid en 2019, llamándola «cocainómana», «mala madre» e «hija de puta». El incidente le costó una condena de 19 meses en prisión y la inhabilitación especial, así como su ascenso a la vocería del partido.
Otro caso más contundente es el de Pilar Baeza, candidata morada a la alcaldía de Ávila. En 1990 fue condenada a 30 años de presidio como cómplice del asesinato de Manuel López, su expareja. La militante habría prestado un arma de su padre para que un amigo y su novio de entonces cometieran el crimen. Finalmente, la mujer terminó estando siete años en la cárcel de Brieva. Tras conocerse el macabro hecho, Podemos la respaldó. Ahora está alejada del mundo de la política.
Robos y delitos sexuales
José Luis Nieto, nuevo entre los líderes de Podemos en Madrid, también fue condenado a prisión en 1982 por robo con violencia e intimidación. El dirigente atracó una sucursal bancaria cuando tenía 23 años y previamente también había robado un vehículo. Sin embargo, su paso por la cárcel fue expedito. Solo paso dos años y medio tras las rejas luego de que el gobierno de Felipe González lo indultara.
En 2003 Pedro de Palacio, exdiputado de Podemos en Castilla y León, recibió una condena de tratamiento terapéutico por un delito sexual contra una menor. En ese entonces, el acusado tenía 17 años y la niña 5. Sin embargo, los hechos denunciados habrían ocurrido cuando este tenía 14 y ella 3. De acuerdo con OKdiario, Palacio reconoció los «tocamientos» contra la menor.
Tiempo después la víctima expresó que mantiene «una relación afectuosa y sana» con el político. Asimismo, declaró que «ese asunto judicial se dio en un contexto de divorcio altamente conflictivo».