La policía de Colombia capturó el pasado sábado 1 de julio a Carlos Hernán Garzón Villamil, teniente retirado de la Policía Nacional y quien fuera, hasta el día viernes 30 de junio, integrante de la Organización de Estados Americanos (OEA). En dicha organización se desempeñaba como oficial verificador de la misión de apoyo al proceso de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el grupo guerrillero de las FARC.
Según la Fiscalía General de la Nación, la captura de Garzón Villamil se da porque existen pruebas que mostrarían que este le vendió a José Eberto López Montero, alias Caracho, un cupo para ingresar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
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Alias Caracho fue condenado por el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado a 26 años de prisión por la masacre realizada en El Retorno (Guaviare), en la que participó cuando era integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar, y en la que fueron asesinadas ocho personas.
Si las cosas salían como alias Caracho y Garzón Villamil las tenían planeadas, al ingresar a la JEP Caracho hubiera podido reducir su condena o salir libre por confesar los crímenes cometidos. Según la información, Garzón Villamil habría hecho un cobro de $10.000.000 de pesos (USD $3.300 aproximadamente) por ayudar al paramilitar a ingresar a la JEP.
La fiscalía también informó que una de las cómplices de Garzón Villamil era Claudia Patricia Silgado, investigadora del CTI, quien fue capturada el pasado viernes, junto con otros jueces de Villavicencio, por presuntamente realizar actos de corrupción judicial para el favorecimiento de integrantes de bandas criminales.
Según información de Noticias Uno, Garzón Villamil “alcanzó a realizar una reunión en la sede de la OEA, en Bogotá, en la que se habría propuesto a alias Caracho para que fuera beneficiario de la JEP, lo que le significaría salir en libertad”.
No es la primera vez que a Garzón Villamil se le acusa de haber intercedido a favor de un paramilitar. El sindicato del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) lo señaló en 2010 de haber permitido la huida de Carlos Andrés Palencia, alias Visaje, hombre de confianza de Salvatore Mancuso, quien fuera el comandante de las AUC.
Fuente: Noticias Uno.