Javier Milei se hizo presente en la provincia de Corrientes para el aniversario de una fundación liberal y el Club de la Libertad y Alberto Medina Méndez aparecieron en los flashes de los medios nacionales. La mayoría de los argentinos, hasta ayer, no conocían a la organización ni a su titular. Pero los que trabajamos en defensa de las ideas que el “Club” sostiene, sabemos muy bien el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de estas iniciativas. Aunque fundaciones hay varias, personajes como Medina Méndez hay pocos. Puede incluso que sea el único.
Cuando la atención de un país se posaba en la presentación de ayer, no pude evitar recordar los primeros pasos y el proceso del grupo liderado por Medina Méndez. El trabajo iniciado hace una década comenzó cuando el liberalismo todavía era mala palabra en Argentina. Aunque lógicamente la estrella de la jornada de ayer fue Milei, el Club de la Libertad también estaba coronando un logro propio: el de mantener la llama, tal cual está en su logo, desde los momentos de la mayor adversidad hasta la elección de un presidente que comulga con las ideas en estado puro, sin medias tintas.
- Lea también: Milei celebra gran logro económico: primer superávit financiero en 12 años
- Lea también: La hazaña de Javier Milei en Argentina repercute en Paraguay y en la región
Si algo distingue al titular del Club, que terminó entrevistando al presidente para el décimo aniversario de la fundación correntina, es el carácter entusiasta y su optimismo permanente. Muchos que tenemos varios años en la defensa del liberalismo (pero incluso menos que él que la rema desde la década del ochenta) tenemos y tuvimos altibajos anímicos. Cuento con demasiados recuerdos de charlas con Alberto, mano a mano, luego de largos y desgastantes eventos, donde yo le preguntaba a altas horas de la noche si todo ese esfuerzo valía la pena. Siempre su respuesta fue afirmativa. No importa si se trataba presentaciones para cientos de personas o para un grupo de jóvenes que no llegaba a la decena. Medina Méndez le puso siempre la misma garra a todas las iniciativas, con la esperanza de que pueda ser el comienzo de algo que termine cambiando los destinos del país.
MILEI SE EMOCIONÓ EN EL CIERRE DE SU CHARLA EN EL CLUB DE LA LIBERTAD:
"Siempre me invitaron y no cedieron a las presiones del Rey de los Libersaurios, uno tiene que ser agradecido independientemente de que hoy tengo un trabajo un poquito más sofisticado" 🥹
TIPAZO @JMilei pic.twitter.com/SPsvQSxSfs
— Agarra la Pala (@agarra_pala) February 20, 2024
Liderar una organización en una provincia del norte en una nación centralista no es nada fácil. Sin embargo, Alberto Medina Méndez se hizo presente en todas las reuniones de organización y planificación de instituciones liberales en Buenos Aires. Siempre. Si no existían los recursos para un traslado aéreo, jamás tuvo problema para manejar junto a su familia la larga distancia que separa al litoral del centro porteño. Aunque la mayoría de las jornadas terminaban en discusiones estériles y planes que no salían de la pizarra, el fundador del Club de la Libertad siempre dio lo mejor de sí, en la búsqueda del crecimiento del liberalismo en Argentina. Y créanme que todas esas extensas jornadas requerían de una paciencia grande que pocas personas tienen. Alberto cuenta con esa virtud y con la templanza suficiente como para calmar los ánimos para cuando los demás la pierden por completo.
¿Habrá dado su optimismo tanto como para pensar que Argentina podía llegar a tener el primer presidente liberal libertario del país? Solamente él lo sabe. Pero no me sorprendería si en su cabeza una idea semejante pudo haber tenido lugar a lo largo de esta década.
El trabajo del Club de la Libertad no se ha limitado a la provincia de Corrientes. La organización ha trabajado activamente en conjunto con instituciones paraguayas y en las provincias limítrofes como Chaco, Formosa o Misiones. A mi nadie me tiene que contar lo que fueron aquellas aventuras para sembrar liberalismo en territorios hostiles, donde la gente hasta temía de participar en las actividades que cuestionaban el núcleo de la propuesta kirchnerista. Pero allí estábamos, aunque el despliegue fuera para enseñar liberalismo a cuatro o cinco personas.
En una oportunidad en el Chaco de Jorge Capitanich, luego de un seminario que organizamos con el Club, un auto nos siguió hasta el aeropuerto. Lo curioso no terminó allí, sino que en el bar de la terminal, los mozos se negaban a traernos el pedido. Cuando nos hartábamos de esperar que vinieran a la mesa y me levantaba yo para pedir, me decían “muy bien”, pero nada llegaba. Nunca vi algo semejante. Tuvieron que pasar varios minutos como para comprender lo que realmente estaba sucediendo. Esta anécdota tiene como finalidad ilustrar que no es sencillo sembrar la semilla de la libertad en los feudos kirchneristas.
Pero, contra viento y marea, Corrientes y alrededores cuenta con una organización fuerte que defiende y difunde los principios liberales. Aunque más trascendente y relevante es contar con un presidente liberal, lo cierto es que para Milei es importante saber que en las provincias existan grupos que expliquen y sostengan lo que su plan de reformas propone.
Es tan oportuno y necesario el reconocimiento del presidente de visitar a Alberto Medina Méndez y al Club para su décimo aniversario, como lo debería ser el de los liberales argentinos para su fundador y su equipo, formado por Carlos Hernández, Enrique Arduino, Ricardo Leconte, Carlos Moratorio, José Sawula y el amigo Thor Scheihing, que se acaba de hacer famoso en el liberalismo nacional por ese look tan divertido que tiene desde siempre.
sabés que la serie de asesinatos va a estar buena cuando el comisario del pueblo se ve así pic.twitter.com/Hw9HLeqpbm
— Los Herederos de Alberdi (@LHDA16) February 20, 2024