Se enojaron hasta los kirchneristas. Alguno se animó a decir que piensa “hacer daño hasta el último segundo”. Sin embargo, Alberto Fernández decidió despedirse en cadena nacional, haciendo un repaso de sus logros, que se dividen entre imaginarios y exagerados.
No se lo vio en su mejor momento. Aunque fue un segmento pregrabado, se le escucharon varios furcios, que quedaron igual en la versión definitiva. El más comentado fue cuando dijo que con él se aprobó el “aborto seguro, gratuito y obligatorio”. Mientras pronunciaba la última palabra, se corrigió y dijo “gratuito”. Evidentemente se le cruzó por la cabeza la Ley Sanz Peña, que proclama el voto universal.
Todo parece indicar que la cadena nacional fue para darse un gusto personal. Bien al estilo de lo que fue su gestión. Básicamente, repitió la cantinela que lo acompañó durante todos estos años: la pandemia, la guerra y la sequía no lo dejaron desarrollar su plan de gobierno. Sin embargo, enumeró una serie de éxitos que poco tienen que ver con su intervención como jefe de Estado. Mientras hablaba, los argentinos expresaban su indignación en las redes sociales.
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Como única nota de color en su último discurso como presidente, se puede mencionar el “dardo” que le mandó a su compañera de fórmula, con la que no termina en buenos términos. Dijo que él prefiere la crítica de sus contemporáneos y no el “juicio de la historia”, que suele ser benévolo con los expresidentes, ya que esconden los claroscuros de la coyuntura. El mensaje la tuvo como destinataria a Cristina Kirchner, que dijo que fue “absuelta por la historia”, mientras un tribunal de primera instancia la condenaba por corrupción.
Puede que lo único digno que haya hecho Alberto es no indultarla a ella ni a los otros condenados del kirchnerismo, como la jujeña Milagro Sala. Lo había prometido en campaña y lo cumplió. Claro que, como formó parte de una coalición con un espacio plagado de casos de corrupción, no puede ponerse esa cucarda. Sin embargo, puede que sea lo único positivo de su gestión. Paradojas de la vida…nunca se podrá mandar la parte por ello, porque esos personajes lo llevaron a la presidencia de la Nación.
A él lo espera el olvido. A los otros, la justicia.
Cadena nacional 🇦🇷 pic.twitter.com/LDO7ODMF34
— Alberto Fernández (@alferdez) December 8, 2023
El vocero presidencial, “extwittero” liberal, que ahora se tiene que controlar
Manuel Adorni ya no pudo despacharse como suele hacerlo desde su popular cuenta de X. Mientras que el presidente saliente se despedía con su insólita cadena nacional, el economista tuvo que controlarse, en nombre de la seriedad de su nuevo cargo: vocero presidencial a partir del lunes.
Sin embargo, decidió dedicarle un tuit a sus seguidores, como para dejar en evidencia lo que le generaba las palabras de Alberto y sus ganas de escribir, con la comicidad de siempre. “Necesito twitear. Fin”. Sus seguidores, agradecidos.
Necesito twitear. Fin.
— Manuel Adorni (@madorni) December 8, 2023