Esta noche, desde Juntos por el Cambio, se acusará al kirchnerismo por el voto negativo sobre la derogación de la nefasta ley de alquileres, que perjudicó tanto a propietarios como a inquilinos. Sin acuerdo en comisión ni en el recinto, Argentina seguirá con esta gravísima problemática habitacional hasta nuevo aviso.
Si quienes se niegan a derogarla son los legisladores del oficialismo, ¿por qué esto también es responsabilidad de Juntos por el Cambio, que promete dejar sin efecto la ley, aunque aún no pueda hacerlo? Simplemente porque el desastroso proyecto fue iniciativa de un legislador cambiemita y tuvo los votos de su bancada en ambas cámaras. El kirchnerismo estuvo involucrado y a favor, obviamente.
El autor de la ley, que repitió todos los mismos vicios de las iniciativas similares en el pasado, fue Daniel Lipovetzky. Tal desastre generó su “ley de alquileres” que Juntos por el Cambio, aunque no lo jubiló, lo mandó lejos del spotlight nacional y lo dejó en la legislatura bonaerense. Es que su nombre quedó directamente asociado a la desarticulación de uno de los mercados más importantes de Argentina. Como tratando de borrar con el codo lo que escribió (y consiguió aprobar) con la mano, el exdiputado nacional no menciona la ley en su página de Wikipedia, donde señala el resto de los proyectos de su autoría.
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Uno de los diputados de JxC que tomaron la palabra, para defender la derogación propuesta sobre tablas por Hernán Lombardi del PRO, fue el radical Martín Tetaz. Aunque argumentó correctamente que la ley generó un retiro de la oferta del mercado, que perjudicó a una demanda rígida e hizo subir los precios, el legislador de la UCR propuso insólitamente cambiar la ley por otra, en lugar de dejarla sin efecto y punto.
Esta manifestación deja en efecto que en Juntos por el Cambio no terminan de comprender del todo la problemática en cuestión. Lo único que se necesita para solucionar el problema de la falta de demanda de alquileres es una moneda sana, libres contratos entre partes y respeto a la propiedad privada. Nada más.
Acabo de argumentar a favor de la derogación de la ley de alquileres propuesta por @herlombardi . La ley causó el retiro de la oferta, que en un contexto de demanda rígida, hizo volar los precios perjudicando a millones de inquilinos pic.twitter.com/EhOW3kuRiO
— Martin Tetaz (@martintetaz) July 5, 2023
Claro que para la cuestión de la moneda sana, en el gobierno habría que dejar de gestionar con déficit fiscal y emisión indiscriminada. Algo que el kirchnerismo no tiene ninguna intención de hacer, ya que se sienten muy cómodos atacando (de forma siempre fallida) las consecuencias y no las causas de la inflación. El vocero del oficialismo, para argumentar el voto negativo que se terminó imponiendo por 113 negativos contra 102 votos en favor de la derogación fue Germán Martínez.
“No vamos a acompañar porque no vamos a dejar a los inquilinos a que vayan a una negociación completamente asimétrica. Nosotros vamos a seguir representando a los inquilinos”, aseguró desde su mundo imaginario el legislador kirchnerista. Claro que en el mundo real, en lugar de “negociaciones simétricas” hay una ausencia de oferta y una demanda con problemas habitacionales. Solamente los que pueden hacer breves contratos temporarios en dólares terminan teniendo “derecho” a alquiler. Todo gracias a la justicia social, claro.
Por ahora, gracias al oficialismo y a la principal coalición “opositora”, seguirá siendo difícil alquilar en Argentina.