Una pregunta usual que nos hacemos la mayoría de los mortales (aunque en realidad todos lo somos), es qué haríamos en el caso de ser millonarios. Algunos afortunados que nos dedicamos a lo que nos gusta llegamos a la conclusión que lo seguiríamos haciendo, a pesar de no tener la presión diaria de necesitarlo para comer y pagar las cuentas. En el ámbito del rock y la música, las estrellas consagradas parecen que necesitan de los aplausos, los reflectores y los escenarios, casi con la misma intensidad que los más pobres buscamos el dinero para vivir. Ringo Starr, exbaterista de los Beatles, no es la excepción. Aunque sí es curioso el estado en el que se muestra en vivo a los 82 años de edad.
Pero, además de continuar presentándose en vivo y cantando, como lo hacen otros como Mick Jagger a los 79, Ringo sigue dándose el gusto de tocar la batería como lo hacía con los cuatro de Liverpool hace sesenta años. Y, como los bateristas bien saben, el beat de Ringo no se trata de un acompañamiento sencillo. Tuvieron que pasar varias décadas para que Starr fuera valorado como lo merece, después de mucho tiempo de haber sido considerado como el afortunado acompañante de Paul Mccartney y John Lennon. George Harrison, tambien subestimado por mucho tiempo, posteriormente pudo ser reconocido en vida como un compositor de excelencia.
Una de las principales características de la All-Starr Band es que no se trata de un espectáculo dedicado al egocentrismo de la estrella. Acompañan a Ringo viejas glorias del rock internacional, como el guitarrista y compositor de Toto, Steve Lukather. Claro que, contando con semejantes históricos en el escenario, el exbaterista de los Beatles no los utiliza como músicos sesionistas contratados para ejecutar sus canciones. Lukather, además de aportarle su estilo al repertorio de Ringo, canta los clásicos Africa, Hold the line y Rosanna.
Así que, vale aclarar, el que va a ver un concierto del mítico baterista, no presenciará solamente una celebración a Ringo. En realidad se trata de un espectáculo amplio con grandes músicos y clásicos de todos los tiempos. Sí se trata del show que Starr disfruta dar con sus amigos de toda la vida.
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Claro que lo que no puede faltar son las clásicas canciones de los Beatles, que fueron inmortalizadas por la voz de Ringo. Como en los sesenta, varias las canta desde la batería. Así pasan por el repertorio Boys, What goes on, Yellow Submarine, Octopus’s Garden, I wanna be your man, Act naturally y With a little help from my friends.
Los escenarios elegidos para el tour norteamericano 2023 son teatros y anfiteatros locales, sin la vorágine de los grandes estadios. Sin embargo, la agenda es apretada y los conciertos son muchos. El próximo show será el 26 de mayo se presentará Las Vegas y luego realizará otrso más por la Costa Oeste. El primer tramo finalizará el 17 de junio en San José, California. Luego de un merecido descanso, el segundo segmento de la gira comenzará el 17 de septiembre, para dar inicio a otra maratón casi diaria. Terminará el 13 de octubre en Oklahoma.
¿Será la última? Puede que sea el último exigido gran tour, pero, por lo que se ve en el escenario, todavía hay Ringo para rato. Esperemos.