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La agenda de Podemos y sus derivaciones en España es calcada de las propuestas políticas del ala más radical del kirchnerismo. Incluso avanzan en el viejo continente con iniciativas que los seguidores de Cristina Fernández de Kirchner no pueden llevar más allá de la discusión pública. Recientemente, Pablo Echenique propuso una “renta universal” para terminar la pobreza. Pero las soluciones mágicas no se detienen. Ahora, Íñigo Errejón del movimiento Más País, tentáculo ideológico podemita y ferviente partidario de los fallidos controles de precios, pretende obligar a las empresas a que informen sobre su margen de ganancia en cada producto. En su opinión, este es el camino correcto para terminar con la inflación.
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“Si los productores ganan cada vez menos y los productos cuestan cada vez más en el supermercado, ¿quién se está aprovechando? Proponemos que se hagan públicos los márgenes de beneficios”, aseguró el discípulo de Pablo Iglesias en sus redes sociales. En sintonía total con un discurso populista, que tranquilamente podría salir del gobierno chileno, mexicano o argentino, Errejón viene a profundizar una propuesta de la bancada de Podemos de este año, que pretendía la regulación del mercado alimenticio.
Para el diputado español, existe “una relación directa” entre la inflación que empobrece a las familias y “los excesivos márgenes de ganancias de los supermercados”. Según el legislador izquierdista, es necesaria una “regulación inteligente” que permita saber a los ciudadanos sobre la responsabilidad de los que supuestamente crean la inflación. Como si se tratara de una propuesta de política pública en pos de la “transparencia”, el congresista aseguró que ya presentaron el proyecto para instar al gobierno a que obligue a las distribuidoras y a los supermercados a que “publiquen” los márgenes de ganancia en cada producto.
Errejón pretende solucionar el problema del aumento de precios con el Ministerio de Hacienda forzando a las empresas a informar públicamente el costo de los productos, para que los ciudadanos puedan conocer al detalle la diferencia con el precio final en góndola, asumiendo que su iniciativa será una solución mágica. “Todos los españoles tenemos el derecho de saber a qué se debe esta inflación desmesurada”, señaló en una conferencia de prensa desde el parlamento de España.
La propuesta de publicar los márgenes de ganancia está inspirada en una iniciativa francesa reciente, que tuvo lugar luego de varias protestas contra el gobierno de Emmanuel Macron por el aumento de precios. Sin embargo, ni en Francia ni en España, esta clase de iniciativas podrán cumplir con el objetivo. Aunque la teoría económica es clara, las diferentes dirigencias políticas insisten en repetir errores del pasado. En Europa o en América, la inflación (como en todo el planeta) es un fenómeno monetario y los costos no determinan los precios. Habrá que ver si el populismo europeo decide quedarse en la superficialidad de estas medidas por cuestiones de demagogia comunicacional o si avanza hasta las últimas consecuencias, donde lo único que obtendrán son los resultados que ya conocemos muy bien.
