En otros tiempos, los espacios denominados “progresistas” defendían a capa y espada la libertad de prensa. Con grupos más conservadores en el poder, en la segunda mitad del Siglo XX el progresismo hizo de la libertad de prensa una bandera. Sin embargo, cuando las opciones izquierdistas fueron consolidándose en el mundo occidental en las últimas dos décadas todo cambió. Modificaron el discurso, asociando a los medios periodísticos a los verdaderos “dueños del poder real”. Se enfocaron en hablar sobre regular y limitar, paradójicamente, en defensa de la democracia comunicacional. Pablo Iglesias y Cristina Kirchner comparten esta tesis absolutamente.
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El dirigente de la izquierda española, corresponsable con el PSOE de una fracasada coalición que será removida en las próximas elecciones, está en Argentina. Como era de esperar, fue a visitar a su respetada Cristina Fernández de Kirchner, que transita un momento complicado: el fiscal de una de las principales causas en su contra acaba de pedir 12 años de prisión y la devolución de los 1000 millones de dólares que se robó la corrupción en la obra pública en los tres primeros gobiernos kirchneristas, según las investigaciones judiciales.
Iglesias, que tampoco puede explicar varias cuestiones vinculadas a la corrupción, y mucho menos el fracaso estrepitoso de la gestión de su programa de gobierno, también le echa la culpa a la prensa. Escribió un libro llamado “Medios y cloacas”, donde, además del mal gusto de la asociación, suscribe la teoría que tanto le gusta a CFK sobre el poder real que está por encima del poder político.
“Parece que la cosa viene global”, dijo la vicepresidente argentina desde su cuenta de Twitter, compartiendo una foto con el español y el libro que recibió de regalo. Lo que “viene global” son los denominadores comunes del fracaso total del estatismo, de la corrupción de sus dirigentes políticos y de los fantasmas que buscan los populistas al momento de no poder explicar la realidad.
Hoy en el Senado con Pablo Iglesias. Me regaló su libro “Medios y Cloacas”… Parece que la cosa viene global. pic.twitter.com/THNhfR1Uuq
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 26, 2022