Todos los ojos estaban puestos en Moscú. Sin embargo, Vladímir Putin no mencionó la palabra “victoria” en la conmemoración de la derrota del régimen nacional socialista, responsable de la Segunda Guerra Mundial y de una de las peores masacres del siglo pasado. Este día tampoco pasó desapercibido en Ucrania, país que sufrió en carne propia la carnicería de Adolf Hitler y que hoy es asediado por el autócrata ruso.
Zelenzki aprovechó la fecha y dijo que, una vez más, su país sobrevivirá a la agresión del enemigo. Aunque son las dos partes del conflicto, las declaraciones de ambos mandatarios tuvieron algo en común: Putin y Zelenski se acusaron mutuamente de ser los “nazis” de la actualidad.
Ante el desfile de los tanques de guerra, que lucieron la Z con la que invadieron Ucrania, Putin insistió en su tesis: la agresión que llevó a cabo, según él, se trató de una acción meramente defensiva. Algo absolutamente necesario para la garantizar la paz a futuro para Rusia. Aseguró que no hizo más que evitar “otro ataque nazi”, justamente en la conmemoración del 77 aniversario de la caída de la Alemania nazi.
“La amenaza era absolutamente inaceptable para nuestra seguridad, justo en nuestras fronteras. La amenaza crecía día a día. Fue la decisión correcta, oportuna y única posible”, argumentó un Putin cuestionado y aislado de occidente.
Mediante un video difundido ayer, el presidente ucraniano celebró también la caída del nacionalsocialismo y llamó a que el mundo no permita que Rusia “se apropie de la victoria” sobre Hitler. También aseguró que es Putin “el que está repitiendo los horribles crímenes del nazismo, siguiendo la filosofía nazi, copiando todo lo que hicieron”.
Justamente, sobre las atrocidades que recuerdan a otros tiempos, las fuerzas rusas fueron hoy nuevamente cuestionadas en Estados Unidos y Europa luego que Ucrania difundiera el audio de una llamada interceptada, entre un joven soldado de Putin y su madre en Rusia. El combatiente le comentaba que no sentía “nada” ante la matanza de civiles que su ejército estaba realizando impunemente. Incluso llegó a decirle que a veces le gustaba lo que estaba haciendo. Le detalló, ante el beneplácito de su madre, las torturas de las que era parte y testigo: desde arrancarle la piel a sus víctimas hasta mutilarles el pene a los ucranianos varones. En uno de los casos concretos, le reconoció a su madre que mataron a golpes a un anciano, que había logrado fotografiar posiciones rusas.
“Él está condenado. Porque fue maldecido por millones de ancestros cuando comenzó a imitar a Hitler”, señaló el presidente ucraniano con referencia a Putin en un video grabado en el centro de Kiev. “A pesar de la horda, a pesar del nazismo, a pesar de la mezcla del primero y el segundo, que es el enemigo actual, vencemos, porque esta es nuestra tierra”, aseguró en la emotiva producción. Zelenski también hizo referencia a los soldados rusos, a los que acusó de pelear por un “zar” o un “führer”, mientras que sus hombres combaten por su “patria” y la “libertad”.