El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, volvió a diferenciarse de Alberto Fernández. En su opinión, en Cuba, Nicaragua y Venezuela hay gobiernos del tipo dictatorial y quienes no lo reconocen, lo hacen por razones de simpatía “ideológica”. Esta declaración, hecha en una entrevista, se distancia en su totalidad de lo aludido anteriormente por el mandatario argentino, quien aseguró que no estaba al tanto de la situación en la isla, pero que lo importante era terminar con el “bloqueo”.
No es la primera vez que Lacalle Pou se manifiesta en este sentido, solo que ahora lo acentuó aún más en los medios argentinos. Anoche, en un encuentro que sostuvo con el periodista y politólogo Jonatan Viale para La Nación +, el mandatario aseguró que cuestionar los regímenes de Díaz-Canel, Maduro y los Ortega, es un “tema de acción y de actitud respecto a los derechos humanos”. A su juicio, estas dictaduras mantienen un discurso progresista, pero desarrollan “un capitalismo prebendario cercano al gobierno”, mientras que los habitantes de los países se “mueren de hambre”.
En el mano a mano con Viale, el presidente de Uruguay resaltó que la gran mayoría de los que defienden las virtudes de los supuestos modelos socialistas, “no viven como predican”, y reiteró, sin pelos en la lengua, que en Cuba hay una dictadura.
“Es más fácil que la tabla del uno lo que pasa en Cuba. El que no quiere ver tendrá afinidades ideológicas muy fuertes, porque a nadie le cabe duda que Cuba es una dictadura”, recalcó en el encuentro. Sin nombrarlo, sus palabras tuvieron un claro destinatario: su par argentino, Fernández.
Alberto se reunió con Lasso en Lima
En el marco de la asunción de Pedro Castillo en Perú, el presidente argentino se reunió por primera vez con su homólogo de Ecuador, Guillermo Lasso. Cabe recordar que Alberto Fernández estuvo ausente el día de su juramentación y que había mantenido un fuerte cruce con el Gobierno de ese país, durante el final del mandato de Lenín Moreno.
Según fuentes de la comitiva presidencial argentina, la reunión, que se realizó en el Hotel Westing, se dio “en buenos términos” y sirvió para superar las tensiones del pasado entre ambas naciones. Fernández se habría disculpado por el faltazo, que justificó con la pandemia.