Un enfrentamiento menor en en área de Energía dejó en claro que la que manda en Argentina es Cristina Fernández de Kirchner. (Archivo)“Hay que llamar a Guzmán, para que saque a Basualdo. Guzmán no puede sacar a Basualdo, Basualdo no quiere salir de ahí. Sal de ahí, Basualdo, Basualdo. Sal de ahí, de ese lugar”. Así dice la primera parte de la canción que viralizó en las últimas horas y que resume perfectamente la desventura de Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán.
“Hay que llamar a Cafiero, para que ayude a Guzmán. Cafiero no puede ayudar a Guzmán. Guzmán no puede sacar a Basualdo. Basualdo no quiere salir de ahí. Sal de ahí, Basualdo, Basualdo. Sal de ahí, de ese lugar”. Sigue la melodía. Repasemos los hechos que inspiran la canción y que explican que quien manda en Argentina es Cristina Fernández de Kirchner.
En el marco de una discusión por los subsidios, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán (que reporta al presidente) echó, mejor dicho, quiso echar, al subsecretario de Energía, Federico Basualdo (hombre de Cristina Kirchner). Agobiado por el déficit fiscal y la inflación, Guzmán busca, en medio de la locura kirchnerista, poner algo de racionalidad, pero Basualdo insiste con los subsidios desmedidos para su sector. A pesar del apoyo del jefe de Gabinete, también “albertista”, Santiago Cafiero, y de la decisión de Guzmán, el funcionario de segunda línea les dijo que no se va.
Entonces, el tema sigue: “Hay que llamar a Alberto, para que anime a Cafiero. Alberto no puede animar a Cafiero, Cafiero no puede ayudar a Guzmán. Guzmán no puede sacar a Basualdo. Basualdo no quiere salir de ahí. Sal de ahí, Basualdo, Basualdo. Sal de ahí, de ese lugar”.
Es claro que si Federico Basualdo, hasta la semana pasada desconocido para la mayoría de los argentinos, se plantó en rebeldía en contra del ministro de Economía, el jefe de Gabinete, y el mismo presidente, es evidente que tiene “banca”. La de la “jefa”, lógicamente. La que ya le sopló al presidente su amiga y exministra de Justicia y, para muchos, le volteó al jefe de Estado a Ginés González García, mediante una operación de Horacio Verbitsky.
“Hay que llamar a la jefa, para que decida Alberto. La jefa no le atiende el teléfono a Alberto, Alberto no puede animar a Cafiero. Cafiero no puede ayudar a Guzmán. Guzmán no puede sacar a Basualdo. Basualdo no quiere salir de ahí. Sal de ahí, Basualdo, Basualdo. Sal de ahí, de ese lugar”.
Es probable que, en la próxima semana, Basualdo tenga algún nuevo destino en el Gobierno. Sería demasiado que, después de todo, se quede impunemente en el lugar, luego del pedido de renuncia. Igualmente, ya dejó en claro su punto: la que manda es CFK. Este tire y afloje dejó heridos al ministro de Economía, el jefe de Gabinete y el mismo Alberto Fernández.