La agenda política Argentina se revolucionó este fin de semana en Argentina con el batacazo de Cristina Fernández de Kirchner, que tomó a casi todo el mundo por sorpresa.
El mismo presidente Mauricio Macri, que se encontraba en la quinta de Olivos con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue uno de los sorprendidos, ya que se enteró en simultáneo con el resto de los mortales en todo el país. La pregunta de oro tuvo respuesta, pero lejos de despejarse la incertidumbre, se multiplicaron las respuestas. El proyecto “Cristina vicepresidente”, cuando todavía había un mes de plazo para decidirse, despabiló al macrismo y al peronismo por igual. Los tiempos se aceleran.
¿Por qué se apuró?
En este juego de póker electoral todo indicaba que nadie mostraría las cartas antes de tiempo. La estrategia apresurada de los Fernández tuvo mucho de cálculo y poco de improvisación. La idea es aprovechar este mes para vaciar en lo posible al peronismo e incrementar la base de la dupla en cuestión.
Sergio Massa, uno de los máximos referentes de lo que hasta ahora era el espacio de ” Alternativa Federal”, estaría considerando dar el salto para ser el candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires. Si bien la relación con Fernández (Cristina) estaba rota, el vínculo con el otro Fernández (Alberto) está más que aceitado. El flamante candidato presidencial fue el último jefe de campaña de Massa y el teléfono entre ambos está abierto. A
penas se confirmó la dupla F, el dirigente de Tigre escribió en redes sociales que “respeta” mucho a la figura de Alberto Fernández. De materializarse el pase, el “peronismo no K” sufriría una baja importante en el distrito más importante.
El rol de Clarín
La posición del multimedios más importante de Argentina fue lo que todo el mundillo político salió a buscar a primera hora del sábado. ¿Qué haría Clarín ante esta situación inédita? Alberto Fernández (para muchos “hombre” del “Gran diario argentino”), que abandonó a CFK cuando ella se propuso destruir al multimedios, ahora aparece como su socio político. La tapa del diario impreso de esta mañana y la edición del portal online ya van dando indicios de lo que se viene.
Alberto Fernández es el principal protagonista, Macri brilla por su ausencia y el que aparece es el economista liberal José Luis Espert. En un artículo de hoy, Clarín se pregunta si el candidato que entusiasma a la juventud libertaria puede hacer una buena elección (es decir, si puede quitarle muchos votos a Macri). No hay que ser demasiado suspicaz para percibir que el amor con la Casa Rosada ya está en decadencia y que los archienemigos Clarín-CFK están, al menos, de tregua.
Cambiemos y el “peronismo no K”
En Casa Rosada consideran que la fórmula de los Fernández no es una mala noticia. Durán Barba y compañía piensan que el perfil moderado de Alberto desencanta a los kirchneristas de paladar duro y que la presencia y el discurso del ahora candidato a presidente no puede hacer olvidar al electorado en general quién es su compañera de fórmula. Prevén un escenario de tres tercios, pero todavía tienen que discutir las candidaturas con la Unión Cívica Radical.
En Alternativa Federal es donde peor cayó la noticia. Los peronistas no kirchneristas ahora temen la salida de Massa y puede que tengan que acceder a los pedidos de Roberto Lavagna, que quería ser el candidato de “unidad” sin pasar por una primaria. Por ahora, el cordobés Juan Schiaretti y el senador Miguel Ángel Pichetto ya descartaron acoplarse a la fórmula que propuso la expresidente y buscan consolidar el espacio independiente, lejos del macrismo y el kirchnerismo.