Guillermo Dietrich, ministro de Transporte argentino, firmó la resolución que le da el visto bueno a Avian S.A para operar 14 rutas nacionales y 2 internacionales.
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El macrismo ha tenido declaraciones ambiguas en relación a la política aerocomercial argentina. En los principios de Mauricio Macri en la política, como diputado nacional y luego intendente de la Ciudad de Buenos Aires, había dicho que Aerolíneas Argentinas debería privatizarse. En vísperas de la segunda vuelta contra el candidato kirchnerista, Daniel Scioli, ya con posibilidades de llegar al gobierno, manifestó que la empresa “continuará siendo estatal, pero bien administrada”. Si bien Aerolíneas redujo su déficit a la mitad, continúa con millonarias pérdidas diarias.
Su ministro Dietrich había resaltado al inicio de su gestión que no avalarían una “competencia salvaje”, pero la necesidad de reducir el déficit de las empresas del Estado pareciera obligar al gobierno a tomar medidas más sensatas que demagogas.
La presencia de Avianca se suma a las de las autorizadas American Jet, Andes y Alas del Sur. Se espera que Fly Bondi presente los trámites a la brevedad para poder sumarse a la nueva oferta.
Las rutas nacionales unirán Buenos Aires con ciudades como Santa Fe, Rosario, Puerto Madryn, Viedma, Mar del Plata, Comodoro Rivadavia, Reconquista, Sunchales, Tandil, Concordia, Paraná, Villa María, Río Cuarto y Paso de los Libres. Las internacionales aprobadas fueron Montevideo (Uruguay) y Porto Alegre (Brasil).
Según el diario La Nación, la Oficina Anticorrupción dictaminó que no existen conflictos de intereses, luego de una denuncia que vinculaba a las empresas de la familia Macri con la operación, y ya se encuentran en el país los primeros aviones para empezar a operar en la brevedad.