Brasil se convirtió en el primer país en Iberoamérica en ser sede de la mayor cumbre conservadora del mundo, la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora). Eduardo Bolsonaro, el diputado más votado de la historia de Brasil, lideró la iniciativa como anfitrión. Presentó a Javier Milei y José Antonio Kast como los futuros presidentes de Argentina y Chile, respectivamente. Unidos se anunciaron Bolsonaro, Kast y Milei como los líderes de una cruzada contra el socialismo en la región.
- Lea también: Brasil sepultó al Foro de Sao Paulo con Bolsonaro y ahora impulsa el CPAC
- Lea también: Bolsonaro enfrenta al Hollywood progre desde la Cumbre de las Américas
El diputado liberal argentino, Javier Milei, exclamó lo siguiente:
“Hay que entender que el socialismo no es un adversario honesto, sino que es el enemigo. No comprender eso implica tomar posiciones tibias que conducen a mayores dosis de socialismo hasta llevarte a la dictadura propia de la izquierda”.
Vale destacar que el excandidato a la Presidencia de Chile es además el presidente de la Red Política por los Valores, que recientemente celebró una cumbre en Hungría, nación afín en la lucha contra el globalismo. José Antonio Kast se hizo eco de la icónica frase de Milei “Viva la libertad carajo” y la precedió con: “¡Latinoamérica está en peligro!”.
No te preocupes, todo va a estar bien. Muy bien. @BolsonaroSP @JMilei ✌️👈👍🇨🇱🇧🇷🇦🇷 pic.twitter.com/l9VcLjkgd5
— José Antonio Kast Rist 🇨🇱 (@joseantoniokast) June 13, 2022
Bolsonaro: “Reuní a más gente afuera del país que Lula adentro”
De manera jocosa, los tres apelaron a su público. A la par, advirtieron el peligro que existe para la región con el triunfo de Gabriel Boric en Chile, el fracasado mandato de Alberto Fernández en Argentina y la supuesta ventaja que lleva Luiz Inácio Lula da Silva sobre Bolsonaro en las encuestas para las elecciones de octubre.
La palabra supuesta es clave en cuanto a la diferencia entre lo que se ve en las calles y lo que afirman los sondeos de opinión divulgados por los medios antagónicos a Bolsonaro.
El presidente Jair Bolsonaro se hizo presente por medio de una videoconferencia. La semana pasada participó en la Cumbre de las Américas en Estados Unidos. Allí lideró una “motocicletada” a su favor. Ante lo cual no desaprovechó la oportunidad para destacarlo frente al público de la CPAC: “Reuní a más gente fuera del país que Lula dentro“.
Presidente Bolsonaro fala agora no CPAC pic.twitter.com/kydqCWFiUS
— 🇧🇷 VLOGDOLISBOA (@VlogdoLisboa) June 12, 2022
Brasil es un punto estratégico para combatir el socialismo
Las elecciones generales de Brasil en las que se escogerá al presidente, vicepresidente y el nuevo Congreso nacional se llevarán a cabo el próximo 2 de octubre. La eventual segunda vuelta presidencial se realizaría el 30 de octubre. Quedan menos de cuatro meses para aglutinar el apoyo popular necesario, así como el respaldo de referentes regionales en la lucha contra el socialismo como Kast y Milei, con Eduardo Bolsonaro como un importante enlace.
El resultado electoral en Brasil sin duda tendrá un gran impacto en la región, dado que el gigante sudamericano tiene frontera con casi todos los países del subcontinente, lo que le otorga una posición estratégica desde el punto de vista geopolítico y económico. Pues también destaca como la mayor economía de América Latina, y demás, por cierto, Brasil volvió a ubicarse entre las 10 mayores economías del mundo luego de superar la pandemia del COVID-19, gracias a la política del gobierno de apostar por la libertad, lo que permitió aumentar la generación de empleo.
Con Lula, Brasil financiaba el empobrecimiento en Cuba y Venezuela
Como el socialismo en esencia no produce sino que solo distribuye, la tiranía cubana de los Castro se alimentó por décadas de la Unión Soviética. Tras la caída del telón de acero, el parásito buscó un nuevo huésped y nació el Foro de Sao Paulo. El propio Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora que se alimentó de la corrupción continental, confesó que Lula, durante su mandato, dio la orden de priorizar a Cuba. Solo la obra de expansión del Puerto de Mariel costó 957 millones de dólares y fue financiada por el Estado brasileño.
”El único país en el que nos dimos cuenta de que había una mayor buena voluntad, un acto, un mayor esfuerzo del Gobierno para ayudar a aprobar el crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) fue sobre el tema de Cuba», declaró Marcelo Odebrecht a finales de 2019.
De igual manera, Venezuela se alimentó de los impuestos de los brasileños por medio del BNDES, que no solo financiaba proyectos del chavismo, sino que además era garante de las deudas y, por ende, las pagaba. Esta era del parasitismo llegó a su fin con el ascenso de Jair Bolsonaro al poder.
Brasil elige: financiar el empobrecimiento o mantener el crecimiento
Entonces, el votante brasileño podrá elegir en octubre entre financiar el empobrecimiento, el exilio y la persecución de sus vecinos o mantener la senda de crecimiento del PIB, el superávit más alto desde que hay registro y el retorno a niveles prepandémicos, gracias a la libertad económica que ha defendido el líder de la derecha regional.
Mientras el presidente Jair Bolsonaro se prepara para defender su mandato en las urnas, su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, junto a José Antonio Kast y Javier Milei avanzan con su cruzada contra el socialismo en la región. El mandatario brasileño viene de enfrentar al progresismo de Hollywood, que pretendió desacreditarlo durante su estadía en California, a propósito de la Cumbre de las Américas. Por su parte, el diputado liberal argentino, que ya empieza a posicionarse en las encuestas para las presidenciales de 2023, se dispone a realizar una gira esta semana que lo llevará a países como Colombia y Ecuador.