El primer párrafo quedaría así: Tras medio año en el Gobierno, Jair Bolsonaro ha logrado avances significativos para fortalecer la economía del Brasil. Uno de ellos es la reducción de la pobreza extrema, pues 11 millones de familias dejarán de depender del Estado. El portavoz de la Presidencia, Otávio Rêgo Barros, confirmó el pasado el martes 16 de julio lo anunciado por el Ministerio de Ciudadanía, estas familias abandonaron voluntariamente el programa Bolsa Família debido a que sus ingresos ahora están por encima de lo que se considera “pobreza extrema”.
Lula y Dilma convirtieron la pobreza en una industria de dependencia estatal
Dicho programa fue creado por el Gobierno socialista de Lula da Silva, quien actualmente cumple una condena por delitos de corrupción, y el Partido de los Trabajadores (PT) con el fin de subsidiar a las familias más pobres de Brasil, a cambio debían vacunar a sus hijos y enviarlos a la escuela.
En 2003 el programa beneficiaba a 16,5 millones de personas con un monto de 975 millones de dólares (0,17 % del PIB del país). Diez años después, con Dilma Rousseff en el poder, cerca de 55 millones de personas, o 12 millones de familias (el 27 % de la población de Brasil), recibía 12 242 millones de dólares, el 0,51 % del PIB.
Es decir, en diez años, bajo el mando de la extrema izquierda, Brasil multiplicó no solo la pobreza, sino la cantidad de brasileros dependientes del Estado; fenómeno que Bolsonaro logró revertir en medio año.
Bajo Bolsonaro, el programa Bolsa Família logró el mayor índice de escolaridad
Frente a las críticas, el portavoz de la presidencia Rêgo Barros negó que el número signifique un aumento en la vulnerabilidad de los que se fueron. “Por el contrario, señala la evolución de la situación social de esa familia”, dijo, según reporta el portal Metropolis.
Bolsa Família: acompanhamento da frequência escolar bate mais um recorde. https://t.co/yEnGBMlgt5 pic.twitter.com/icOPZbKUs4
— Bolsa Família (@bolsafamilia) July 15, 2019
De acuerdo con el Ministerio de Ciudadanía, si la familia regresa a la línea de pobreza y desea recibir el beneficio nuevamente, es posible. Sin embargo, debe demostrar un ingreso per cápita de 47 dólares mensuales para regresar al programa.
En cuanto a los aspectos socioeducativos de Bolsa Família, la Secretaría Especial de Desarrollo Social realizó un seguimiento de 12,6 millones de los 14 millones de estudiantes vinculados al proyecto entre abril y mayo. Según el portavoz, obtuvo la tasa más baja de deserción estudiantil registrada.
#BolsaFamilia | A frequência escolar dos alunos beneficiados pelo Bolsa Família obteve o melhor resultado da série histórica do segundo período de coleta, referente aos meses de abril e maio de 2019. Saiba mais: https://t.co/49VUNu3Cpq pic.twitter.com/gY16yV7L07
— Ministério da Educação (@MEC_Comunicacao) July 17, 2019
Los datos representan el 89,81 % del número total de estudiantes y representan la mejor cobertura registrada para el período. La implementación de este monitoreo involucra escuelas, secretarías municipales y estatales de educación y la articulación de los ministerios de Ciudadanía y Educación.
Bolsonaro logra recuperar dinero pagado indebidamente a los beneficiarios de Bolsa Familia
Otra noticia positiva es que por primera vez los beneficiarios de la Bolsa Familia devolvieron dinero recibido, ya que estaban por arriba de la línea de pobreza y por tanto no era más necesario; según las investigaciones el Tribunal de Auditoría de la Unión (TCU) que utilizó los datos cruzados para identificar a las familias que no cumplían con los requisitos para ser elegibles para el beneficio de Bolsa Família.
Quien haya recibido el dinero incorrectamente tendrá que pagar un boleto enviado por el Gobierno a la dirección registrada. El trabajo conjunto del Ministerio de Ciudadanía y TCU fue fundamental para recuperar el dinero, que se revertirá a las familias que realmente lo necesitan y que cumplen con todos los criterios requeridos por el programa social.
Ahora, de acuerdo con el portavoz del Gobierno, millones más entregan voluntariamente los fondos que reciben, y en caso de necesitarlos pueden recuperarlos, siempre y cuando demuestren estar bajo la línea de la pobreza.
De modo que para conformidad de los críticos, no se dejará en el abandono a los más necesitados. Sin embargo, la ayuda será condicionada a necesidades reales y demostrables.
El ministro, Osmar Terra, dijo que estas acciones dan inicio a “un cambio en la conducta en relación con la Bolsa Família. Es una acción educativa, que incluso le muestra a la población que este dinero se debe aplicar en favor de los más pobres, para quienes no tienen alternativa y, al mismo tiempo, hacer justicia a las arcas públicas, sin utilizar el dinero público de manera indebida”.
Esta reducción en la pobreza extrema en Brasil, liderada por el Gobierno Bolsonaro, contribuye a dos de los objetivos trazados por el actual Gobierno: la reducción del gasto público y el mejoramiento de la situación económica del país.
Mientras tanto, a finales de abril millones de brasileros tomaron las calles en respaldo al mandatario, exigiéndole al Congreso las reformas necesarias para dejar de depender del Estado y devolverle la autonomía al individuo.