El domingo 28 de abril los españoles votan por su siguiente gobierno. Pero al partido más a la derecha se le excluyó del debate y por eso los medios de prensa a la izquierda quedan sorprendidos al ver que la causa obrera no se ve representada ideológicamente, sino que busca vivir en prosperidad.
Al ser una voz que no fue escuchada en cadena nacional, sus votantes hablan por ellos.
“Yo he vivido muy bien cuando estaba gobernando la derecha”, afirma un obrero, “es cuando más dinero he ganado”. Y el periodista le cuestiona no tener consciencia de clase al saber que el trabajador votará por Vox.
Desde redes sociales surgieron críticas al periodista, pues le preguntó a un trabajador, que sabe lo que le cuesta el trabajo y también con cuánto se queda la clase política; alegando que solo un vago podría apoyar a quien se alimenta de los trabajadores.
“Este currante sabe lo que es trabajar y luchar por conseguir algo me jugaría que es autónomo, el periodista tendria que haber preguntado a los que a las 12 del mediodía están bebiendo un botellín a la puerta de un bar”, replicó uno.
??Progre: ¿Has visto el debate?
?♂️Currante: Yo solamente quiero que salga VOX
??Progre: Pero si eres un obrero. ¿No tienes conciencia de clase?
?♂️Currante: Por eso mismo, como obrero he vivido mejor cuando gobernaba la derecha, es cuando más dinero he ganado. pic.twitter.com/zx6zCiY1sX
— ?Radiofónico? (@federico_videos) April 24, 2019
Para la nueva izquierda, el obrero ya no embandera su causa sino los nuevos sujetos de opresión
Históricamente la izquierda política se abanderó con la causa obrera. Pero desde la caída del muro de Berlín y consigo el proyecto socialista soviético, la izquierda internacional se reorganizó embanderando una nueva causa.
El obrero, ahora más interesado en prosperar que hacer la revolución, quedó en un plano relegado frente a los nuevos sujetos de opresión: las mujeres, las personas LGBTQIA+, el planeta y los animales.
Durante el debate de los candidatos presidenciales, cada uno de los cuatro, dos de izquierda y dos de derecha, competían sobre cuál de ellos era el que más hacía por las mujeres, siendo el presidente actual de España, del Partido Socialista del Obrero Español, el que más apeló al “lenguaje inclusivo”, usando cada sustantivo y artículo en su forma masculina y femenina.
Incluso los partidos tradicionalmente de derecha, a su modo, han adaptado ese discurso pero desde la libertad económica.
Por ejemplo, el candidato de Ciudadanos defendió en el debate a las “familias diversas”, el alquiler de vientres, entre otros.
Mientras que el candidato del PP ofrece desde el Estado incentivos para las madres solteras, sobre todo las jubiladas. De modo que el Estado cumple el rol de un padre.
Vox es el partido que más hace por la mujer porque busca cadena perpetua para los criminales violentos
Así, desde la derecha, el único partido que rechaza por completo la ideología de género y consigo el rescate del feminismo, ha sido Vox, y aprovecha esa falta de confrontación a la izquierda imperante.
Para sorpresa del entrevistador, el trabajador le dice que su esposa votará por Vox porque es el partido que más hace por las mujeres. Ya que promete cadena perpetua para los hombres violentos que las agreden, mientras que en la izquierda política “la reinserción social” es el lema de cabecera, culpando más a la sociedad en su totalidad que al criminal en sí.
El entrevistador atónito no puede creerlo y le pregunta si no tiene consciencia de clase. Responde que sí, claro. Y afirma que como trabajador lo que quiere es vivir mejor.
En contraste, señala al candidato del partido alineado con el socialismo del siglo XXI de Venezuela, Podemos. Critica cómo Pablo Iglesias, su secretario general, vive en una casa de 100 millones de pesetas.
Replica el reportero que ejerce como profesor universitario. A lo cual el obrero responde que siga en esa profesión, no en la política y mucho menos al mando del país.
Sandías: socialistas disfrazados de ambientalistas, rojos por dentro y verdes por fuera
En 1990, el economista marxista, Robert Heilbroner, vendedor de más de 4 millones de libros, explicitó que el poder sobre las personas, el dominio, era la razón de ser del socialismo, y el ambientalismo sería la forma de lograrlo.
Así nacieron lo que se llaman hoy sandías, como la fruta, son verdes por fuera y rojos por dentro. O sea, ambientalistas por fuera y socialistas por dentro.
“No se puede comparar a los animales como personas”
Por eso el obrero entrevistado resalta la hipocresía de partidos como el PAMCA, el Partido Animalista PACMA, que defiende los derechos de los animales, el medio ambiente y la justicia social pues sostiene que “no se puede comparar a los animales como personas”.
De modo que rescata un partido como VOX que defiende tradiciones como la tauromaquia, propias de España, y el obrero sostiene que Pablo Iglesias, de Podemos no tiene por qué interferir en ello.
En resumen, tanto en las calles como en redes sociales se expone cómo existe una desconexión entre quiénes gobiernan y quiénes financian sus sueldos. Pues el trabajador promedio no espera que el Estado le dé más, sino que no le estorbe a la hora de producir y, mucho menos, que se enriquezca a sus expensas.