En un sistema bipartidista, demócrata o republicano, la división política y social es constante. Sin embargo, el mejoramiento de la economía de EE. UU., particularmente en los sectores más vulnerables, está generando que estados históricamente demócratas se vuelquen a su favor a un año de las elecciones del 2020.
Tanto que en el estado de Michigan, donde fue su reciente gira, 35% de los simpatizantes que alentaron al presidente estaban registrados como votantes del partido demócrata.
“Tuvimos decenas de miles de inscritos, el 34% de las personas que acudieron a la manifestación de Michigan eran demócratas”, dijo Brad Parscale, jefe de campaña de Trump en una entrevista el sábado 30 de marzo.
Al ser voluntarias las elecciones en EE. UU., “casi la mitad había votado solo una vez en las últimas cuatro elecciones”, explica Parscale.
“Estoy recolectando información de datos de casi un millón de votantes en estados clave cada mes”, agrega.
A lo cual el reportero respondió: “eso debe aterrorizar a los demócratas”.
“Sí, los estamos atemorizando. Pongámoslo de esta manera, estamos cuatro veces por delante de lo que estábamos en 2016 y planeo tener entre 6 y 8 veces por delante en datos, eso es decenas de millones de registros”, concluyó Parscale, cuyo perfil de Twitter su descripción detalla que tiene “el mejor jefe del mundo“.
El estado Michigan sirve de ejemplo del motivo por el cual en EE. UU. funciona el sistema de colegio electoral.
Contrario a lo que se acostumbra en América Latina, con el voto popular, EE. UU. designa una cantidad de votos por estado. De modo que las mayorías de las grandes urbes no tienen supremacía sobre la zona rural.
Por ejemplo, los votantes adinerados y educados en universidades, particularmente en las áreas suburbanas del estado, mostraron una tendencia al azul en las elecciones legislativas del 2018, al igual que las áreas urbanas se dirigían más hacia los demócratas. Al mismo tiempo, los votantes de la clase trabajadora, particularmente en los condados rurales, tendían en gran medida hacia los republicanos.
No es casualidad que actualmente los estados con gobernadores demócratas están pasando legislación para desmontar el sistema de colegio electoral previo a las elecciones presidenciales.
Pero la unicidad de Michigan radica en el hecho que es el único estado que perdió población en el censo de 2010. Esta tendencia ha resultado en una pérdida de votos electorales, de 21 en la década de 1970 a 16 en 2012.
This has been an incredible couple of weeks for AMERICA! pic.twitter.com/bqdB7DFx8P
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Actualmente, si Michigan no revierte este fenómeno poblacional, está camino de perder otro voto electoral después de las elecciones presidenciales de 2020.
Fue precisamente en la locación que más ha aumentado la población donde hoy hay cada día más votantes demócratas que respaldan a Trump.
La población de Grand Rapids fue la que más aumentó en todo el estado, con un crecimiento de más de 2.500 a alrededor de 198.800.
Mientras que las zonas más afectadas también son las que más rechazo sienten por las políticas del partido demócrata.
La población de Flint cayó el año pasado en casi 540 residentes, según las cifras del censo.
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De acuerdo al comentarista conservador Kevin D. Williamson, autor deThe Politically Incorrect Guide to Socialism (La guía políticamente incorrecta al socialismo), “Flint, Michigan, ha estado envenenando a sus residentes”.
Los niños de la zona están intoxicados por la cantidad de plomo en el agua, que proviene de un río contaminado.
Junto a Detroit (la capital), son las dos ciudades que más se están despoblando. Y ambas tienen una larga historia de dominio político por parte del partido demócrata.
El actual alcalde de Flint es demócrata; también lo fue su predecesora y el alcalde antes de ella. El comentarista le describe como “un criminal de carrera”, en vista participó de varias estafas hasta que fue destituido. Así como su predecesor inmediato, el demócrata James W. Rutherford, fue elegido para terminar el período de Woodrow Stanley, quien no participó más en política, dada la situación financiera en la que abandonó a la ciudad.
Massive overflow crowds in Grand Rapids, Michigan tonight. Thank you for joining us tonight! #MAGA pic.twitter.com/KQ5hTZAXsk
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Entonces exclama Williamson que “Flint es la concreción del enfoque demócrata al gobierno: envenena todo lo que controla”.
La peor crisis de salud durante la gestión de Flint sucedió bajo el gobierno de Obama y no hizo nada al respecto. Por lo cual, Trump fue recibido como un héroe, tras años de decepción demócrata.
Por ello, afirma el demógrafo y alcalde de Pleasant Ridge, Kurt Metzger “no se reduce el interés en los municipios periféricos”.
“La gente todavía está buscando casas grandes, grandes lotes con bajos impuestos”, agrega.
Es precisamente la reducción de impuestos lo que ha destacado al gobierno de Trump, para que no sea el Estado el principal proveedor sino la familia.
Mientras que en las ciudades, según relata el propio alcalde de Detroit, faltan incentivos para las familias. Se están llenando de apartamentos para una o dos personas, mientras que las familias se van a zonas suburbanas y rurales.
Este fenómeno determina el triunfo de una elección, donde lo vale la cantidad sino la representatividad.