Sigue y seguirá preso por asociación ilícita quien fue el segundo vicepresidente de Rafael Correa y votado como binomio del sucesor y actual mandatario del Ecuador, según notificó la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
La privación de libertad contra Jorge Glas comenzó con una orden de prisión preventiva, la cual se hizo efectiva luego de la sentencia judicial.
Al momento, Correa también tiene una orden de prisión preventiva en su contra, la cual ha podido eludir debido a que reside fuera del país, en Bélgica, lugar de origen de su esposa.
Cada acción legal contra el exvicepresidente deja precedente sobre cómo podría ser el accionar contra el expresidente.
Mediante una sentencia escrita, la CNJ le negó el recurso de apelación a la sentencia de 6 años de prisión al exvicepresidente Jorge Glas; confirmado el 30 de julio ante la prensa local por el abogado de Glas, Eduardo Franco Loor.
Sin embargo, el abogado resaltó que seguirán apelando. De acuerdo con el Código Orgánico Integral Penal, es posible presentar un recurso de casación.
Tanto Glas como su tío, Ricardo Rivera, también preso, apelaron a la CNJ el 8 de junio del presente año; también los funcionarios públicos imputados por el mismo delito: Carlos Villamarín, Édgar Arias, Ramiro Carrillo y Képler Verduga. Sin embargo, la corte negó la apelación interpuesta a todos.
En caso que la corte niegue la casación, el abogado de Glas anunció que acudirá a instancias internacionales.
El exvicepresidente fue sentenciado el 13 de diciembre de 2017 por asociación ilícita. En derecho eso significa la coordinación de un grupo de individuos con el objetivo de cometer un acto contrario a la ley.
[SE INFORMA] Hemos dado cumplimiento al oficio SPP-AJ-2.1-2018-006-S-Circ. del Servicio de Protección Presidencial, en el cual se notifica a la persona privada de libertad Jorge G., el retiro del servicio de seguridad y protección personal, a partir de las 00h00 del 03 de julio. pic.twitter.com/VuXUgD7lCH
— Secretaría de Derechos Humanos del Ecuador (@DDHH_Ec) July 4, 2018
Por ejemplo, el Ministerio de Justicia anunció a principios de julio el retiro de la protección personal de la cual gozaba Glas, pese a no estar en ejercicio de funciones. Algo que también le fue negado a Correa y lo cual anuncia complica aún más su retorno al Ecuador —al no tener garantías de su seguridad— para enfrentar el proceso legal en su contra por su supuesta participación en el secuestro de un parlamentario opositor.
Ahora la situación legal de Correa se ve presionada no solo frente a la detención de quien fue su binomio electoral, sino por cómo y cuánto se le han cerrado las instancias de apelación legal.