Luego de realizar una inspección que duró cinco horas, la fiscalía de Ecuador confirmó la denuncia realizada por el presidente Lenín Moreno sobre una cámara oculta en su despacho.
Para constatar la denuncia del mandatario, la fiscalía ecuatoriana trabajó junto a agentes de criminalística y de la policía judicial, quienes realizaron una “planimetría” de la oficina del mandatario para constatar la posición del artefacto.
La denuncia de espionaje, formulada recientemente por Moreno, señala que la cámara era monitoreada por el expresidente Rafael Correa desde su teléfono celular y activada y desactivada a control remoto, por lo que los agentes también debían determinar si estaba conectado aun servidor de grabación externo o enlazado a una aplicación informática de supervisión a distancia.
El informe de la fiscalía sobre “si hay una infracción por el delito de espionaje que podría haber sido cometido por elementos policiales, militares o servicio de inteligencia” será entregado en diez días.
Sin embargo, Fabián Salazar, fiscal encargado del caso, ya confirmó la existencia del artefacto en el despacho del presidente Lenín Moreno en el Palacio de Carondelet. Incluso cuatro personas ya fueron trasladadas al edificio principal de la Fiscalía General del Estado para declarar.
Salazar explicó que por ahora no pueden dar más información al respecto, ya que se trata de una investigación en curso.
Por su parte, el especialista en seguridad Lautaro Ojeda afirmó que “No es un tema de indelicadeza, es un tema grave porque hay control y vigilancia”. Y añadió: “En su despacho el presidente puede resolver temas desde la cotidianidad hasta otros muy delicados”.
La situación de la cámara oculta agrega un conflicto más entre Moreno y el expresidente Rafael Correa, que a pesar de ser compañeros de partido han tenido diferencias desde los primeros días de la transición de Gobierno.
Fuentes: La República, Ecuadorinmediato, Univisión, El Telégrafo.