El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que la paciencia con Corea del Norte “se acabó” y exigió una “respuesta decidida” contra el “brutal” régimen de Pyongyang.
“La paciencia estratégica con el régimen de Corea del Norte fracasó. Ha fracasado por muchos años. Francamente, la paciencia se acabó”, manifestó el mandatario tras una ceremonia conjunta con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
“Nos enfrentamos a la amenaza de un implacable y brutal régimen, cuyo programa balístico y nuclear requiere una respuesta firme. Nuestro país busca la paz y la prosperidad, pero siempre nos defenderemos y defenderemos a nuestros aliados”, continuó.
Asimismo, el presidente republicano recordó los “millones de coreanos” que “han muerto de hambruna ante la indiferencia de un régimen que no respeta la vida humana ni a sus vecinos”. “Debemos mostrarles nuestra determinación, y combinar sanciones con diálogo”, dijo Trump en un tono más moderado.
El presidente anunció que está trabajando con Corea del Sur y Japón para tomar medidas “diplomáticas, de seguridad y económicas” para proteger a sus “aliados y ciudadanos” ante la “amenaza” de Corea del Norte.
“Estados Unidos llama a otros poderes regionales a unirse a nosotros en la implementación de las sanciones (ya existentes) y en exigir que Corea del Norte elija un camino diferente y lo haga rápidamente”, continuó, desde la Rosaleda de la Casa Blanca.
El mandatario norteamericano aprovechó la oportunidad para hablar respecto a la muerte de Otto Warmbier, un joven estadounidense que fue liberado tras haber estado detenido en Corea del Norte, y calificó lo ocurrido como una “aberración”.
El joven de 22 años fue detenido en enero de 2016 y llevaba en estado de coma más de un año. Warmbier falleció seis días después de haber recuperado la libertad, a causa de una infección cerebral.
Fuentes: La Nación, El País, La Gaceta.