
El vicealmirante retirado Robert Harward, elegido por el presidente estadounidense, Donald Trump para reemplazar a Michael Flynn como asesor de Seguridad Nacional, rechazó el cargo.
“Es puramente un asunto personal. Estoy finalmente en la única posición, tras 40 años en el ejército, de disfrutar un poco el tiempo privado”, aclaró Harward a través de un comunicado.
“Este trabajo requiere 24 horas al día, siete días a la semana, de concentración y compromiso para hacerlo bien. En estos momentos no puedo asumir este compromiso”, indicó el exmilitar.
“Desde que me retiré, tengo la oportunidad de abordar asuntos financieros y familiares que desde esta posición [asesor] serían complicados”, manifestó.
Sin embargo, a pesar de las explicaciones de Harward, dirigentes republicanos que prefirieron mantenerse anónimos, revelaron que Harward rechazó el puesto, tras comprobar que no podría formar su propio equipo tal y como había pedido y que no estaban claras las líneas de mando.
De acuerdo a CNN, un amigo del vicealmirante también comentó que a Harward le parece “caótica” la forma en la que funciona la Casa Blanca de Trump.
Por su parte, el militar jubilado en 2013, afirmó que el Gobierno sí fue receptivo a sus “necesidades” personales y profesionales, pero declinó revelar si había pedido poder traer a su propio equipo al frente del Consejo de Seguridad Nacional.
La decisión de Trump de elegir a Robert Harward como asesor de Seguridad Nacional, se dio tras la renuncia de Michael Flynn (del mismo cargo), una noche después de la controversia sobre sus contactos con el embajador ruso en los Estados Unidos, Sergey I. Kislyak.
Por ahora, Estados Unidos continúa sin asesor de Seguridad Nacional.
Fuentes: El Nuevo Herald; Forbes.