El castigo del Consejo Nacional de Justicia de Brasil (CNJ), puesto sobre Clarice Maria de Andrade, jueza que envió a una menor a una cárcel de hombres permitiendo violaciones y torturas hacia la joven durante 26 días, ha generado una fuerte polémica en Brasil.
El CNJ solo ordenó la suspensión de Andrade como juez, durante dos años, y recibirá un salario proporcional al tiempo de servicio.
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Muchos consideran que el castigo dictado por el CNJ es insignificante comparado con la tragedia que tuvo que vivir la joven por culpa de la jueza.
La menor de edad fue detenida en 2005, cuando tenía 15 años de edad por intentar robar un celular.
La jueza de Andrade, encargada del caso, envió a la menor a una cárcel masculina, donde fue violada y torturada incontables veces por los casi 30 hombres con los que compartía la celda.
La joven fue enviada a esta cárcel por falta de lugar donde encarcelarla; sin embargo, la jueza había recibido una carta oficial, enviada por la policía a Andrade, donde pedía “con carácter de urgencia” el traslado de la menor, ya que corría “el riesgo de sufrir algún tipo de violencia”. A Pesar de esto, la jueza solicitó la transferencia 20 días después.
La joven con menos de 40 kilos y un metro y medio de alto, pasó casi un mes en un pabellón masculino en donde sufrió diversas torturas; entre ellas, quemaduras con cigarrillos y violaciones. Según medios locales la joven era obligada a tener sexo a cambio de comida.
Durante 26 días la menor sufrió de torturas físicas y psicológicas. Reportes de la prensa que cubrieron el caso narran que los detenidos le apagaban cigarrillos en el cuerpo cuando intentaba dormir.
Durante la rueda de prensa concedida en la sede de la Asociación de Magistrados de Pará (Amepa), la jueza respondió varias preguntas y aseguró ser inocente. “No estaba al tanto de que la adolescente fue detenida en la misma celda que los hombres”, afirmó.
Fuentes: Diario Crónica; Actualidad RT