
La frustración y la soberbia quedaron del otro lado del Atlántico. La candidata correísta a la Presidencia de Ecuador, Luisa González, reconoció su derrota en la segunda vuelta electoral de este domingo y felicitó al Daniel Noboa por el triunfo conseguido en las urnas al imponerse por 4,5 puntos porcentuales de ventaja. Sin embargo, su mentor, el exmandatario Rafael Correa, que está prófugo de la justicia ecuatoriana en Bélgica, hasta el momento ha preferido guardar silencio.
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“Al candidato, ahora presidente electo, Daniel Noboa, nuestras felicitaciones profundas, porque es democracia”, dijo Luisa González desde su comando de campaña, donde previo a su intervención en compañía de su binomio Andrés Araúz, se observaban caras de decepción en los presentes.
La ahora excandidata presidencial agregó que tiene previsto llamar a Noboa para felicitarlo directamente, cerrando así este capítulo de inestabilidad política en Ecuador que se abrió con el juicio político al presidente Guillermo Lasso para destituirlo, que lo llevó a invocar el recurso constitucional conocido como “muerte cruzada”, derivando en la celebración de nuevas elecciones para escoger a su sucesor encargado de completar su mandato que termina en mayo de 2025.
🇪🇨🎥 | La candidata correísta Luisa González reconoció su derrota y felicitó a Daniel Noboa, quien fue electo como nuevo presidente de Ecuador.
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— PanAm Post Español (@PanAmPost_es) October 16, 2023
Correa enmudecido
Luisa González admitió su fracaso una vez superado el 90 % de las actas escrutadas que le daban a ella 47,75 %, mientras que Daniel Noboa se mantenía con un irreversible 52,25 %. Rafael Correa, que estuvo durante la jornada activo en las redes sociales e incluso poco antes del inicio de la divulgación de resultados refutó los sondeos a boca de urna que arrojaban números muy similares a los oficiales, prefirió guardar silencio al confirmar la derrota. Tan solo se limitó a compartir el mensaje de su candidata en su cuenta de X (antes Twitter) pero sin agregar ni una sola palabra.
El exmandatario prófugo de la justicia que se encuentra exiliado en Bélgica tras huir de acusaciones en su contra por corrupción, había asumido un rol protagónico en la campaña desde la distancia, sobre todo desde el activismo en las redes sociales. Ella tampoco ocultaba el peso que tenía Correa en su aspiración presidencial. En una entrevista en junio había adelantado que si ganaba, el principal asesor de su eventual gobierno sería Rafael Correa, asomando así una posible intervención desde el Ejecutivo para abrirle nuevamente las puertas del país, tal como hizo Luis Arce con Evo Morales, aunque luego se distanciaron. El plan fracasó. Ecuador rechazó nuevamente volver a los tiempos del correísmo.