El candidato del izquierdista Pacto Histórico, Gustavo Petro, celebra una victoria con sabor a derrota. La meta de ganar la Presidencia de Colombia en primera vuelta no la logró. El pase del ingeniero Rodolfo Hernández a segunda vuelta complica las aspiraciones del exguerrillero y exalcalde de Bogotá. Los números de Petro muestran un techo. Pese a haber liderado la votación, estuvo muy lejos del 50 % más uno, necesario para evitarse el trámite del balotaje que hace cuatro años le dejó un sabor amargo.
- Lea también: Colombia elige: improvisación, milagro, estabilidad o suicidio económico
- Lea también: El riesgo del suicidio colombiano por el repudio a la política tradicional
De acuerdo con el boletín 33 del preconteo dado a conocer por la Registraduría con 99,80 % de las mesas informadas, Gustavo Petro se quedó con 8.521.490 votos, equivalentes a 40,34 %; Rodolfo Hernández alcanzó los 5.950.484 votos (28,17 %), Federico ‘Fico’ Gutiérrez obtuvo 5.044.772 votos (23,88 %); y Sergio Fajaro 887.369 votos (4,20 %). El resto de los aspirantes no superó el 2 % en conjunto.
La votación de Petro es similar a la que obtuvo en segunda vuelta en 2018 contra Iván Duque cuando se tuvo que conformar con 8.040.449, mientras el actual presidente consiguió la victoria con poco más de 10 millones de votos. Este era el objetivo del candidato del Pacto Histórico pero no lo logró. Estuvo lejos de los 10 millones que aspiraba conquistar este domingo. Ahora las cuentas se complican para el dirigente izquierdista.
Las matemáticas de Petro se complican
Todos los análisis indicaban que si Fico Gutiérrez pasaba a segunda vuelta, no era fácil predecir el comportamiento de los votantes de Hernández en el balotaje. Se habría esperado una división de las preferencias. Pero el escenario que arroja el resultado de la elección permite hacer un cálculo mucho más sencillo. Ninguna persona que votó por Federico Gutiérrez votará por Petro, pues era el candidato más inclinado a la derecha y quién capitalizaba el voto antipetrista.
Los más de 5 millones de votos que obtuvo Gutiérrez se irán con Hernández o se abstendrán de votar en segunda vuelta. Pero ninguno votará por Petro. Sin perder tiempo, apenas reconoció el resultado, el excandidato del Equipo por Colombia llamó a votar por Rodolfo Hernández para evitar el triunfo de Petro, aunque aclaró que no formará parte de su campaña ni de su eventual gobierno. En conjunto, los candidatos que no pasan a segunda vuelta suman poco más de 6,2 millones de votos. Lo que se espera para el balotaje es un “todos contra Petro”, quien tiene muy poco de donde sumar.
Incluso así lo reconoció en una reciente entrevista con Infobae el asesor de políticos de izquierda, Amauri Chamorro, quien fue noticia durante la campaña presidencial en Colombia por haber aparecido en un acto con el suspendido alcalde de Medellín, Daniel Quintero, de quien además es asesor. “Si uno proyecta el crecimiento de Rodolfo (Hernández) en las encuestas, él pasaría a Fico (Federico Gutiérrez) en la primera vuelta y sería una segunda vuelta entre Rodolfo y Petro. Y ahí la situación electoral es un poco más compleja para Petro”.
Se cae el discurso de Petro
A Petro no solo se le complican las matemáticas. También tendrá que darle un giro de 180 grados a su campaña en apenas tres semanas. El discurso del “cambio” y la confrontación contra el uribismo y lo que él llamaba la continuidad se caen por completo.
Rodolfo Hernández también se ha presentado como una opción de cambio frente al actual gobierno. La prensa internacional lo considera el candidato antiestablisment. Su tendencia ideológica es un enigma. Aunque se presenta como un empresario defensor del libre mercado y de la propiedad privada y algunos analistas lo ubican a la derecha, en algunos momento generó desconfianza su coqueto con Gustavo Petro, por quien llegó a decir que votaría si él no pasaba a segunda vuelta. Pero la historia fue otra. Los números lo favorecieron y sin duda va por más.
El escenario para el candidato de la extrema izquierda es opuesto al que se presentó el año pasado en Perú y Chile, donde Pedro Castillo y Gabriel Boric, respectivamente, tuvieron al frente a dos rivales cómodos para sus intereses y sus discursos. El caso de Gustavo Petro ahora es muy complejo. Será imposible para él sumar votos manteniendo la misma estrategia, y un giro inesperado se vislumbra como un paso en falso.