Ni azul, ni rojo. Ni asno, ni elefante. Ni Biden ni Trump. El Partido Libertario, fundado el 11 de diciembre de 1971, se ha posicionado en los últimos años como la tercera fuerza política de Estados Unidos. Popularizando un erizo como símbolo se ha presentado como la alternativa al histórico bipartidismo. Su ideología está bien resumida en su lema: “Mínimo gobierno, máxima libertad”. Sus militantes defienden las libertades económicas —bandera de los republicanos—, así como las libertades individuales —insignia de los demócratas—. En las dos últimas elecciones presidenciales han ganado visibilidad, superando incluso el margen entre los principales candidatos el pasado 3 de noviembre en tres estados clave.
Los libertarios estadounidenses celebran en este aniversario haber logrado la segunda votación más alta de su historia en los pasados comicios, pero no por eso menos importante que el pico de 4,5 millones logrado en 2016. En la contienda entre Hillary Clinton y Donald Trump consiguieron un histórico 3,27 % del voto nacional con Gary Johnson. Este año capitalizaron con Joanne Marie Jorgensen 1,8 millones de votos (1,2 %) en medio de la polarización entre Donald Trump y Joe Biden.
Libertarios, la diferencia en tres estados
Pese a haber experimentado una merma en el apoyo popular en los últimos cuatro años, el Partido Libertario ganó protagonismo en algunos estados decisivos. En Arizona, Georgia y Wisconsin consiguió un número de votos mayor a la brecha entre el demócrata y el republicano. En Pensilvania estuvo muy cerca de lograrlo.
En Arizona —por ejemplo— la ventaja de Biden sobre Trump fue de apenas 10457 votos, mientras la votación para el Partido Libertario llegó a 51465, según la proyección de la agencia Associated Press.
Georgia es otro de las jurisdicciones disputadas donde los libertarios ganaron notoriedad con 62229 votos. El margen a favor del candidato demócrata fue de apenas 11749 sufragios. La situación se repite en Wisconsin. Este estado se le asignó a Biden por una diferencia de 20682 votos. Por el Partido Libertario votaron 38491 electores.
La tendencia en Pensilvania dio un giro que finalmente terminó favoreciendo a Joe Biden por una brecha de 81660 papeletas. El Partido Libertario estuvo muy cerca de repetir la hazaña en este estado, donde obtuvo 79397 votos.
Avance histórico en los 50 estados
Empresaria, psicóloga y profesora, Joanne Marie Jorgense, mejor conocida como Jo Jorgensen, se convirtió este año en la primera mujer en aspirar a la presidencia por el Partido Libertario. Además, esta candidata también logró, por primera vez en la historia de esta organización, obtener las firmas suficientes para competir en cada uno de los 50 estados de la Unión Americana, según reseñó el portal Libre Mercado.
Apegada a las doctrinas de su partido, Jo Jo Jorgensen ofrecía en su campaña crear un sistema de salud basado en el libre mercado, sin intervención del Estado ni las aseguradoras. Prometía además eliminar el impuesto sobre la renta. También proponía acabar con la guerra contra las drogas aboliendo la DEA. Legalizar la marihuana y llevar de vuelta a casa a las tropas estadounidenses que se mantienen en zona de conflicto en el extranjero era otra de sus ofertas, detallaba un artículo de BBC Mundo.
Mercado más libre, individuo más tolerante
Las libertades que defienden los militantes de este partido abarcan todos los ámbitos posibles, haciendo honor a su nombre en toda su extensión. En la lista de propuestas de los libertarios que enumera Libre Mercado destacan una reducción drástica de impuestos y del gasto público, así como la eliminación de todos los aranceles y de cualquier barrera comercial que limite el flujo de bienes y servicios. Su apuesta por el libre mercado es total.
Esta organización respalda dos temas polémicos que enfrentan a demócratas y republicanos. El Partido Libertario respeta el derecho al porte de armas, reconocido en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, con lo cual entraría en conflicto con el Partido Demócrata. Por el otro lado, defiende la inmigración con reglas reducidas, derogando las cuotas sobre la cantidad de extranjeros que pueden ingresar legalmente al país para visitar, trabajar y residir, lo que generaría un choque con el Partido Republicano.
Para los libertarios, el rol del Estado debe limitarse a tan solo ayudar a las personas a defenderse por sí mismas del uso de la fuerza y el fraude. En resumen, son los individuos más tolerantes y liberales en todos los ámbitos, tanto en lo individual como en lo económico.
La meta factible del partido
Ganar una elección se vislumbra prácticamente imposible para el Partido Libertario, al menos en el corto plazo. Si bien en algunos países latinoamericanos el bipartidismo ya es cosa del pasado, en Estados Unidos continúa muy arraigado. Dicho sea de paso, en los debates presidenciales solo participa el candidato demócrata y el republicano. Conseguir al menos una curul en Congreso también resulta casi impensable. El sistema electoral estadounidense adjudica las representaciones solo al partido que obtiene la mayoría en cada estado.
El objetivo factible del Partido Libertario en el mediano plazo es pasar el umbral del 5 % del voto nacional. Esto le permitirá calificar directamente para la siguiente elección sin necesidad de recolectar firmas. Superar esta meta también le permitiría acceder a fondos federales para que el erizo que se ha popularizado como su símbolo pueda abrirse paso en igualdad de condiciones entre el asno demócrata y el elefante republicano.