EnglishHace una semana, estaba fumando un cigarro, tomando un break del trabajo. Conversando, se me hizo una pregunta muy interesante: ¿Cuál debería de ser la postura de los liberales respecto al feminismo? Mi respuesta fue simple: Deberíamos de reconocer que existe un problema de género, pero deberíamos de promover la desregulación como solución.
En otra de esas sesiones nicotínicas, surgió otra interrogante igual de interesante: ¿cuál debería de ser la postura de los liberales respecto a todo este asunto del privilegio, que está tanto de moda en Estados Unidos, esa tendencia de pensar que es necesario el “chequear tu privilegio”?
La respuesta que salió después de un tiempo de conversación fue particular: Existe un problema de privilegio, pero esos privilegios emanan del Estado, por lo que es necesario eliminar las leyes que incentivan esta situación.
Otro día, en esas sesiones de conversación/pérdida de tiempo —siempre pierdo el tiempo de la misma forma, intoxicándome con nicotina—, se planteó una pregunta similar: ¿Qué deberían hacer los liberales respecto al sindicalismo?
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La conclusión fue que definitivamente existe una desventaja a la hora de negociar contratos laborales, y que no tiene absolutamente nada de malo el asociarse libremente teniendo a miras una negociación colectiva. El problema viene cuando se le da privilegios legales a los sindicatos mediante el populismo.
¿Ya van notando un patrón? Porque a mí me ha tomado mucho tiempo notarlo. Siempre que la izquierda entra a debatir una problemática social. Esta parte de reconocer la existencia de problemas sociales, para luego proponer más políticas públicas para su solución.
La derecha en cambio, a la hora de debatir respecto a problemas sociales, suele no reconocer el problema, y por lo tanto propone o, no hacer nada al respecto, o regular conductas indeseables mediante medidas punitivas.
El analizar estos temas de fondo y luego comunicarlos nos servirá para reafirmar el hecho de que el liberalismo es una postura que rompe con el rancio paradigma de derecha-izquierda
Para llegar a ver algo aparentemente evidente, tuve que recurrir a una gran cantidad de smoke breaks, debates sobre la naturaleza del liberalismo.
Al momento de analizar un problema social, los liberales realizamos un análisis que es una especie de síntesis entre el método de la izquierda y la derecha. Usualmente reconocemos la existencia del problema, a diferencia de la derecha, pero creemos que la solución viene en forma de dejar más espacio a la libertad individual, a diferencia de la izquierda.
Pero, ¿por qué es esto importante?
La respuesta es sorprendentemente simple: el hecho de reconocer la existencia de los problemas sociales significa que el liberalismo es un movimiento que no es —o al menos no debería ser— ajeno a los problemas de la gente. Y, el hecho de que queramos solucionar estos problemas mediante el aumento de las libertades individuales reafirma nuestra creencia de que la libertad es el valor político más importante.
El analizar estos temas de fondo y luego comunicarlos nos servirá para reafirmar el hecho de que el liberalismo es una postura que rompe con el rancio paradigma de derecha-izquierda. Lo que nos lleva a otra pregunta aún más interesante: ¿Respecto al paradigma derecha-izquierda, qué somos los liberales?
¿Tal vez una suerte de centrismo radical?