EnglishEl miércoles, un testigo presencial de la muerte de José Walter Garza en Laredo, Texas, ha hecho declaraciones que contradicen la versión oficial del asesinato de Garza en manos de agentes de la policía de Texas el sábado pasado.
Víctor Treviño, el encargado financiero de Gateway Truck Stop, donde murió Garza, dijo en una entrevista al periodista local independiente Héctor Cubillos que antes de que empezaran los disparos, la policía sabía de antemano que la víctima estaba armada sólo con una pistola de aire comprimido.
“Cuando llegó la policía, mi guardia les informó que tenía una pistola de aire comprimido. [El guardia dijo a la policía] que no lo tomen como un arma real. Era una pistola de aire comprimido. Se lo dijo a varios de los oficiales”, afirmó Treviño.
La policía llegó a la parada de camiones Santa María Gateway Truck Stop a las dos de la mañana, hora local, después de recibir una llamada acerca de un hombre con una pistola. Según el portavoz del departamento de policía, Joe Baeza, seis agentes abrieron fuego contra Garza, de 30 años de edad, aproximadamente cinco minutos después de llegar al lugar del hecho. Los seis oficiales ya han sido “reasignados temporalmente” a tareas administrativas, mientras el departamento lleva a cabo una investigación interna.
Había tantas balas perdidas que las personas dentro del edificio se vieron obligadas a tirarse al suelo y arrastrarse para salir de la línea de fuego de la policía.
Según la familia de la víctima, las lesiones de Garza eran tan horribles que decidieron no enterrar su cuerpo. Baeza no confirmó cúantos disparos efectuó la policía, pero los miembros de la familia dicen que fueron al menos 80. La prima de Garza, Andrea Martínez, le dijo al New York Daily News que el fallecido recibió tantos impactos que “no tenía cara”.
En su entrevista con Cubillos, Victor Treviño confirmó que la policía disparó docenas de balas. Agregó que había tantas balas perdidas que las personas dentro del edificio se vieron obligadas a tirarse al suelo y arrastrarse para salir de la línea de fuego de la policía. “Estas cosas no se han informado en los medios de comunicación”, dijo.
El funcionario de Gateway Truck Stop también ha divulgado imágenes de sus cámaras de vigilancia del incidente al Laredo Morning Times. Si bien la filmación empieza con Garza fuera de marco, su cuerpo sin vida se puede ver rodando hacia la parte delantera del edificio.
Mientras Garza yacía inmóvil en el suelo, tres oficiales esposaron sus manos en la espalda. En una forma similar a la matanza policial de Michael Brown en Ferguson, Missouri —que provocó semanas de disturbios en la ciudad— el cuerpo de Garza fue dejado en el suelo, al lado de un bote de basura, durante más de cuatro horas.
Las acciones de dos de los agentes que participaron en el tiroteo, en particular, han despertado la ira de ciudadanos en la comunidad de Laredo, así como en las redes sociales y entre grupos que abogan por la transparencia policial en todo el país. En el minuto 1:25 del video de vigilancia proporcionado por Treviño, los oficiales pueden ser vistos felicitándose con un “choque de puños”, minutos después de esposar al cuerpo del hombre que acababan de acribillar a balazos.
“Hay una persona muerta frente a ellos. Es el hermano de alguien, el hijo de alguien. Creo que ahí es cuando la comunidad se indignó”, dijo Treviño durante su entrevista.
Treviño, un abogado en ejercicio que nació y creció en Laredo, pero comenzó su carrera de derecho en Chicago, dice que estaba sorprendido por la demostración de fuerza del Departamento de Policía de Laredo: “Probablemente hubo más de 20 coches patrulla aquí”.
También le pareció que la conducta del oficial de policía en este caso fue muy cuestionable: “Ese festejo con los puños fue claramente poco profesional… es un tema para ser tratado internamente en la policía”. Agregó que este tipo de comportamiento por parte de la policía “destruye toda su credibilidad”.
Video of Laredo, TX cops shooting and killing a homeless man then fist bump one another in jubilation. #FTP… http://t.co/Oll7pJ9PwJ
— Peaceful Streets (@PeacefulStreets) September 2, 2014
Antes de que la policía llegara al lugar, el guardia privado de la parada de camiones le preguntó a Garza acerca de lo que parecía ser un arma en su poder. Garza le dijo al guardia que acababa de comprar la pistola de aire comprimido en una tienda local de Walmart. Treviño dijo que el guardia se aseguró de ello, de que era sólo una pistola de aire comprimido con cartuchos. Según las declaraciones del funcionario de Gateway, Garza accedió al pedido del guardia de guardar la pistola y se quedó dormido en el sofá en frente del edificio.
Lo dicho por Treviño también contradice las declaraciones del jefe de policía de Laredo, Ray Garner, según quien los agentes de policía intervinientes “negociaron” con Garza durante cinco minutos “para que pusiera la pistola en el suelo”.
Él estaba sentado y se despertó después de varias órdenes [de la policía], porque tenía auriculares puestos y se había quedado dormido. Cuando se puso de pie, los policías comenzaron a disparar.
“Éste era un individuo que llegó y se sentó en el sofá frente al edificio y, básicamente, tenía una botella de vino y se quedó dormido”, dijo Treviño. “Él estaba sentado y se despertó después de varias órdenes [de la policía], porque tenía auriculares puestos y se había quedado dormido. Cuando se puso de pie, los policías comenzaron a disparar”.
El abogado y representante de la empresa añadió que cree que este incidente, junto con muchos otros casos recientes similares en todo el país, plantea interrogantes acerca de la militarización de la policía y su uso de la fuerza: “Algunos de los agentes de policía estaban armados con [rifles] AR-15. Estas solían ser armas militares”.
Sobre si la policía debería haber respondido con la fuerza letal, Treviño se pregunta: “¿Se debe ejecutar a esta persona en el acto porque parece tener un arma? ¿O debe ser neutralizado para ser juzgado y sentenciado posteriormente?”
“Usted espera que ellos [la policía] cumplan la ley. Y la ley dice básicamente que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. No son juzgados en la calle. Son juzgados en un tribunal, ante un juez, mediante un proceso. Luego se los condena. Esa es la ley”.
Treviño cree que la decisión de algunos oficiales de usar la fuerza letal en este caso “dispensó de todo el proceso legal” al que tenía derecho Garza. Dice que es esencial llevar a cabo un debate más amplio sobre el papel apropiado de la policía y cómo tienen que rendir cuentas a la comunidad. “En un momento dado, todos podríamos terminar siendo un Mike Brown”.