La presión de los comunistas en Chile por mayor presencia en el gobierno del presidente, Gabriel Boric, está dando resultados a la tolda izquierdista, al posicionarse después de cinco décadas en tres ministerios claves del gabinete. Desde las carteras de educación, trabajo y vocería capitalizan intereses ideológicos e incluso electorales.
Camila Vallejo, Jeannette Jara y Nicolás Cataldo son los comunistas que sostienen la gestión del mandatario confeso contra el capitalismo. Vallejo es la voz de Boric ante el país. Ella lo explica todo y lo defiende todo en su nombre. Mientras tanto, Jara lidia con los sindicatos y partidos en el Congreso, para impulsar la reforma previsional que anhela el presidente.
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Este dúo ahora suma a Cataldo, a quien Boric convirtió en el primer comunista a cargo de la cartera de Educación cuyo presupuesto es de 14 billones de pesos, es decir, al menos 16240 millones de dólares. El ascenso del militante de extrema izquierda ocurrió en el tercer cambio de gabinete que decretó hace una semana.
Juntos son un tridente que parece encumbrar al partido a lo más alto del gabinete. Según BioBío, a pesar de que eviten mostrarse con gozo, la mencionada tolda política lidera las decisiones con su cuota en La Moneda junto al Partido Socialista y Convergencia Social, facciones que aglutinan cuatro y tres carteras, respectivamente.
Un trampolín para más poder
Vallejo, Jara y Cataldo funcionan como un trampolín que permitirá a otros representantes del partido arribar al tren Ejecutivo antes del vencimiento del mandato de Boric en marzo de 2026.
“El Partido Comunista va a seguir accediendo a cuotas de poder. Se transformó en un partido confiable para el presidente” pronostica Mauricio Morales, especialista en Ciencia Política y académico de la Universidad de Talca a BioBío.
Además vaticina que “de ahora en adelante, lo que queda es ver cómo es capaz de imponer sus términos de cara a los próximos comicios locales y presidenciales”.
Ya Vallejo resuena como la carta de los comunistas para competir en las elecciones presidenciales de 2025. Sin embargo, los comunistas generan discordias en la coalición de gobierno que desgastan a sus figuras. Sus posiciones contrarias en diplomacia y los temas de seguridad y la Ley de Usurpaciones, por penalizar a quienes atentan contra los Carabineros y aquellos que ocupan terrenos ilegalmente, dividen en lugar de conciliar.
De hecho, el secretario general de la tolda, Lautaro Carmona, ya advirtió que la constituyente no termina con el segundo proceso que someterá el próximo 17 de diciembre a votación el proyecto que elabora, porque “el mandato” ciudadano “no es tener la misma ni una peor” Carta Magna. Con ello, deja claras las intenciones de persistir en una normativa que contenga sus visiones izquierdistas, pese a que fracasaron en el primer proceso con la derrota de la opción del “Apruebo” en el plebiscito de salida de septiembre pasado.
Los preferidos en redes sociales
Aún con las tempestades que provocan los comunistas, la preferencia de Boric por ellos para ocupar puestos estratégicos dentro del gabinete también la manifiesta a través de sus redes sociales. Allí comparte las publicaciones de Vallejo y Jara por encima de los 21 ministros que integran su tren Ejecutivo.
Una radiografía al comportamiento del presidente en “X” divulgada por El Líbero confirma que 12 % de los mensajes que propaga son de la autoría de Vallejo y Jara.
Esta tendencia es poco rentable para Boric, porque de 2.715.608 menciones en «X» que registra, 48 % son reacciones negativas, 41 % son neutrales y sólo 11 % manifiesta sentimientos positivos. Para Cristian Warnken, el respaldo del jefe de Estado a los comunistas es “digno de psicoanálisis”, porque “si este populismo estatista sigue insistiendo en negar la realidad el país terminará como los argentinos gritando libertad”.