La Audiencia Provincial de Madrid ordenó al titular del Juzgado de Instrucción Número 42, Juan José Escalonilla, quien tiene a cargo la investigación de la consultora Neurona del partido por “contratos sumisos”, que también indague el denominado “caso niñera”, de modo que se esclarezca la supuesta utilización de una trabajadora de la tolda morada para el cuidado de una hija de la ministra de igualdad, Irene Montero.
Del mismo modo, se estima continuar con el mismo proceso para abordar una donación hecha por Podemos para cursos de formación al proyecto escuela popular Paulo Freire, a través del Instituto 25-M, el cual dirige Juan Carlos Monedero.
La Audiencia considera “más ajustado la apertura de las correspondientes piezas separadas para determinar, primero, si cada hecho en sí es constitutivo de infracción penal para, segundo, su posible conexidad delictiva con los aquí investigados y con ello acordar el instructor lo que proceda en su caso”, indicó El Mundo.
La decisión tiene lugar después de que Juzgado de Instrucción Número 1 de Madrid acordara archivar la causa contra Podemos por las donaciones realizadas a través de la Fundación 25-M denunciadas por la exresponsable de cumplimiento normativo de la organización, Mónica Carmona.
“Fuentes jurídicas confirmaron entonces que se acordó el sobreseimiento provisional de la causa por un asunto formal y sin entrar en el fondo del asunto”, reveló el medio español.
Presuntamente delictivos
Según La Razón, la Sección número 30 de la Audiencia de Madrid sostiene que los hechos denunciados por Carmona respecto al “caso niñera” —que apuntaban a que Montero usó a Teresa Arévalo, actualmente asesora en el Ministerio de Igualdad, como cuidadora de sus hijos mientras participaba en un acto de campaña en Alicante— son “a priori presuntamente delictivos, por lo que precisan ser aclarados”.
El “caso niñera” lo instruye en la actualidad el magistrado José María Escribano, titular del Juzgado de Instrucción Número 46 de Madrid, quien intenta esclarecer si Irene Montero pudo cometer un delito de administración desleal.
Negando acusaciones
Arévalo negó al juez que ejerciera de niñera para la hija de Montero durante esa campaña electoral. Asimismo, explicó que solo la tuvo en sus brazos “unos segundos”, tal como hicieron otros miembros del equipo de campaña.
Según explicó en el estrado en 2019 era dirigente de Podemos y jefe de gabinete de la entonces portavoz parlamentaria de la formación morada, Irene Montero, pero “no cobraba del partido”, sino del grupo parlamentario.
Ahora la Audiencia señala que se deben “concretar todas las circunstancias laborales” de Arévalo en relación con Podemos. Entre lo que se debe investigar figuran elementos como tales como “funciones, tipo de empleo, horario, etc.”, así como las “condiciones en las que desempeñara tales funciones” para, una vez esclarecidos esos extremos, “acordar lo que proceda”.
Esta semana el titular del Juzgado de Instrucción Número 46 aplazó su declaración sin fijar una nueva fecha de comparecencia para la causa en la que Montero no aparece imputada.