Un puñado de opositores en el exilio regresó a Venezuela atraídos por las elecciones regionales que se efectuarán el próximo 21 de noviembre. Unos comicios que se perciben como un método más para remover a las distintas fuerzas políticas que adversan al régimen de Nicolás Maduro con su presencia y aspiraciones.
El poder, llama. Sin duda. Lo hasta en larga distancia. Por ejemplo, Américo De Grazia dejó atrás a Italia para aterrizar en Ciudad Bolívar como candidato a la gobernación. El político opositor trae bajo el brazo una propuesta de una “ruta” que comprende “capitalizar la legitimidad de Juan Guaidó, ilegitimidad de Maduro, sanciones a los enchufados y juicios en la Corte Penal Internacional”.
Su agenda no pierde tiempo. Ya suma giras por Upata, municipio Piar, su tierra natal y donde fue alcalde en el pasado. En este territorio tiene como finalidad “movilizar y organizar a los demócratas en una estrategia común”.
Las suspicacias que despierta el regreso de los exiliados a Venezuela
Américo De Grazia fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 15 años a finales de febrero de 2021, explicó El Comercio. En aquel momento la Contraloría de Venezuela, en manos del chavismo, le acusó de haber incurrido en irregularidades administrativas tras negarse a presentar su declaración jurada de patrimonio.
En noviembre de 2019, De Grazia partió rumbo a Italia, tras haber permanecido desde mayo en calidad de refugiado en la Embajada de ese país en Caracas, después de que la Constituyente chavista —hoy disuelta— le retirara el fuero parlamentario.
Exactamente dos días después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) írrito del chavismo ordenara su enjuiciamiento y el de otros cinco diputados, al ser imputados por traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuada tras el alzamiento militar del 30 de abril de 2019 en Altamira.
Ahora, el dirigente que se mantuvo en Italia durante todo este tiempo regresa apuntando la Gobernación de Bolívar, resulta merecedor de mención, aún más por el hecho de que los delitos que se le imputan siguen vigentes. Es inevitable pensar en intereses partidistas, considerando que el interinato ha desarrollado un discurso sobre el diálogo con los personeros del chavismo, que ha denominado “acuerdo de salvación nacional”.
Proponemos unir, movilizar y organizar a los demócratas en una estrategia común, de cara a las elecciones regionales plebiscitarias del #21N. Todo acuerdo debe materializarse antes del #9Agosto. De abajo hacia arriba. #RutaLibertad pic.twitter.com/CmQ5ojICU8
— Americo De Grazia (@AmericoDeGrazia) July 8, 2021
El regreso de Stefanelli y las denuncias de la “Operación Alacrán”
Un patrón de conducta parecido al de Américo De Grazia se evidenció en el diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015 y miembro del partido Voluntad Popular, Luis Stefanelli.
Este dirigente opositor también regresó después de un año en el exilio en Estados Unidos. El objetivo de este político también se enfoca en pretender la gobernación Falcón o a la alcaldía de Carirubana. Aún no lo decide. Sin embargo, ya comparte por Twitter que “salvar a Venezuela depende de todos”.
Fue Stefanelli quien denunció que el régimen de Nicolás Maduro había desplegado una operación para la compra de votos de diputados opositores, la llamada “Operación Alacrán” y que consistía en ofrecerles hasta un millón de dólares a cada diputado para que no reeligiera a Juan Guaidó en la presidencia de la Asamblea Nacional, según explica Infobae.
En aquel momento, Stefanelli denunció que “varios familiares míos han sido objeto de visitas y llamadas intimidatorias de los cuerpos de seguridad”.
Salvar a Venezuela depende de todos ! https://t.co/Vl7PPtTxUe
— Luis Stefanelli (@LuisStefanelli) July 5, 2021
José Manuel Olivares y el posible tercer round por La Guaira
Asimismo, aunque no se precisa aún si efectivamente va con la mira en alguna candidatura, arribó desde Colombia —después de tres años— a La Guaira, José Manuel Olivares, otro de los exiliados quien también se desempeñó como parlamentario de 2015 a 2020 y ocupó el cargo de comisionado de Salud del gobierno interino de Juan Guaidó.
Olivares ingresó al Venezuela el pasado domingo, 4 de julio. A diferencia de cuando salió de Venezuela en 2018, que atravesó el Puente Internacional Simón Bolívar siguiendo los pasos de su esposa y su hijo de tres meses, en esta ocasión llegó en un vuelo comercial. De hecho, se conoció que no se presentaron inconveniente para su acceso al país, reseñó RunRunEs.
Actualmente Olivares está inhabilitado políticamente para ejercer cargos públicos. Sin embargo, en el portal venezolano se indicó que “tras la muerte del gobernador Jorge Luis García Carneiro, su figura resalta como el posible candidato de la oposición a las elecciones previstas para el próximo 21 de noviembre”.
Asimismo, en caso de llevarse a cabo, esta sería la tercera aspiración de Olivares a la jefatura regional. En los años 2012 y 2017 fue derrotado por García Carneiro.
Regreso frustrado
El disidente del chavismo, Ramón del Valle Martínez Abdenour viajó desde Lima a Venezuela con el plan de aspirar a la gobernación del estado Sucre, cargo ejercido durante 12 años. Sin embargo, el régimen frustró su deseo en su paso por el municipio Ospino, estado Portuguesa, el jueves 10 de junio.
“No lo dejaron ni postularse. Lo detuvieron, lo acusaron de terrorista y corrupto, publicando su foto como un delincuente cualquiera”, se reseñó en Infobae.
Según el sistema judicial de Maduro, Martínez tenía dos solicitudes de detención: una por corrupción (año 2009), expediente N° RP01-P-2009-005038, y otra por terrorismo, asociación para delinquir y tráfico de arma (2017), expediente N° RP01-P-2009-0058-09. Ahora le agregaron usurpación de identidad, forjamiento de documentos y uso de documentos públicos falsos.
Primarias a la vista
Medirse internamente es el próximo eslabón donde opositores pulsarán sus divisiones. De Grazia lo sabe y se anticipa. En una carta dirigida a Ramón Guillermo Aveledo, Jesús Torrealba, José Ramón Medina, José Luis Cartaya, Luis Aparicio, Juan Guaidó, Henry Ramos Allup, Henrique Capriles y Manuel Rosales, los emplaza a “convocar a elecciones, a primarias o a cualquier otro método o conjunto de métodos” que permitan que la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática sea un instrumento electoral.
En su misiva apela a que la tarjeta es “conocida por la unidad y sirvió para obtener la victoria en diciembre de 2015” advirtiéndoles que “debe ser usada por la oposición unida con un candidato por circunscripción en los días previos a la fecha oficial de la inscripción de candidatura” para que esta, a su vez, propicie la recomposición de un “nuevo centro de dirección política, partiendo de la legitimidad de origen, ejercicio y resultados electorales”.
Firmó y divulgó en redes el documento esperando que la tarjeta “no sea usada para contraponer los unos a los otros por intereses subalternos, sino el interés superior de unir movilizar y organizar todos los factores democráticos capitalizando toda la fuerza todo en función de lo que ha sido el pueblo y que vive Venezuela en el destierro”.
Es una evidente alusión a los sectores dentro de la oposición que todavía son respaldados por Estados Unidos y aún no anuncian si van o no a las elecciones regionales, a la espera de mejorar su posición en las negociaciones con el régimen, a cambio de su participación en los comicios.
Chavismo en las mismas
El Partidos Socialista Unido de Venezuela también comenzó un proceso de elecciones primarias. Otro proceso que culmina con la votación abierta pautada para el 8 de agosto.
A través de la consigna “Con las bases me la juego”, el régimen busca el apoyo popular en sus elecciones internas, luego del desgaste de su vociferado “voto duro”, a raíz de sus más de dos décadas en el poder y de la crisis económica.
La primera etapa de las internas del PSUV concluyó la semana pasada con las postulaciones de precandidatos a gobernadores, alcaldes, y concejales. Según datos ofrecidos por la comisión electoral del PSUV más de 100.000 precandidatos están postulados.
Figuras como la alcaldesa de Caracas, Erika Farías, o los exgobernadores del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, y del estado Miranda, Elías Jaua, no trascendieron esta primera fase tras no superar el filtro impuesto por la dirección nacional del PSUV a sus militantes en altos cargos de presentar 35 % de los “apoyos”.
Para el exdirigente nacional del PSUV, Héctor Navarro, “en las elecciones primarias del partido va a operar la cooptación, una figura que está en los estatutos del partido y que permite en un momento a la dirección del partido decidir quién es candidato en cualquier parte, alegando conveniencia o razón estratégica”.
“La cooptación que antes era la excepción de la regla ahora se volvió la regla. Los dirigentes del partido, simplemente por una decisión antidemocrática, pueden ser los gobernadores o los alcaldes”, sostuvo Navarro, quien también fue cinco veces ministro de los gobiernos de Hugo Chávez. Ambas aguas seguirán revueltas.